La Asociación Nacional para la Protección y el Bienestar de los Animales (ANPBA) ha solicitado en un escrito dirigido al presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, que, a efectos de prevenir y evitar «atrocidades contra los animales», se prohíban las becerradas en la comunidad autónoma.
Con motivo del polémico vídeo difundido por el Partido Animalista (Pacma) en las redes sociales de una becerrada realizada durante las fiestas de Valmojado (Toledo), ANPBA realizó una denuncia por «vulneración de la normativa» ante la Junta a la que ha sumado hoy este escrito dirigido a García-Page.
En el documento, en el que han explicado que es la Consejería de Hacienda y Administraciones Públicas la que ostenta competencias exclusivas en materia de espectáculos taurinos, ANPBA ha detallado las «atrocidades» que los vecinos de Valmojado tuvieron con cuatro becerros, como «cortarles las orejas estando vivos».
«Incluso las orejas de dos becerros fueron ofrecidas directamente a niños por el aficionado que mató al desdichado becerro», ha recriminado la asociación animalista.
Sobre otro de los tramos del vídeo analizados de la actuación contra un becerro ANPBA ha señalado: «No sólo lo degüellan, echando sangre a chorros por la boca; también sufre inimaginablemente porque el puñal clavado en la nuca no se lo pueden sacar, mientras cocea, retuerce el rabo y se tensa de dolor».
Además, la asociación ha señalado también que las «becerradas» son un componente de las «fiestas» que el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, resolvió calificar como «patrimonio … común de todos los españoles» y «signo de identidad colectiva, estampando su firma en la Ley 18/2013 para la regulación de la Tauromaquia».
Con la aprobación de esta normativa, Anpba ha lamentado que «se hirió la sensibilidad moral de un ingente número de españoles que abominan del sangriento espectáculo y al que, según una encuesta del Ministerio de Cultura, sólo el 8,5 por ciento de españoles asiste a estos espectáculos».
Ante esta situación, ANPBA ha apostillado que, «al igual que Castilla-León ha prohibido de facto el Toro de la Vega o la Comunidad de Madrid prohibió los toros de fuego», Castilla-La Mancha «puede hacer lo propio con cualquier espectáculo taurino que se realice en su comunidad» gracias a sus «plenas y exclusivas competencias en materia de espectáculos».