En estos días CSIF está recibiendo una dura contestación a sus manifestaciones en los medios de comuncación a cerca de la Universidad de Castilla-La Mancha -de la que dijo que allí se localizan «los profesionales de la agitación»- y de la petición que ha hecho el sindicato para que el Gobierno regional acelere el cierre de empresas y fundaciones públicas.
Antonio Herrera, responsable de Universidad de la Federación de Enseñanza de CCOO, ponía de manifiesto que la defensa de los trabajadores de la Universidad se debe hacer con firmeza e inteligencia. «Negociación y presión son las claves de esa acción colectiva que caracteriza a los sindicatos para proteger y ampliar los derechos del personal docente e investigador y de administración y servicios», añadía. Por este motivo, no entiende que desde las filas del CSIF se hayan vertido afirmaciones como «los profesores milicianos -en relación a los docentes de la universidad- que llevan más de 20 años subidos en el machito» en un contexto generalizado de «prebendas, de tapar chanchullos, de crear cargos para amigos traídos de otras instituciones, de comisiones, de premios, de viajes exóticos, de fincas, de institutos de investigación y de másteres ad hoc«.
Por su parte y en relación a la demanda del sindicato para que acelere el cierre de empresas y fundaciones públicas, trabajadores del Instituto Don Quijote de Promoción Turística y Cultural de Castilla-La Mancha calificaban de «incomprensibles» las maneras del CSIF de defender a los trabajadores. «Es incomprensible, por no decir perverso, que desde un sindicato se aliente al cierre de empresas, ya sean públicas o privadas, olvidándose de este modo del drama humano y social que se esconde detrás de cada empleo perdido». Añadían que «desde luego es vergonzoso e inmoral que en esta situación de crisis brutal, con un 22,44 por 100 de paro en la región, este sindicato defienda los derechos invulnerables de los funcionarios a costa de hundir al resto de trabajadores. Por si no lo saben, desde que comenzó a aplicarse el plan de recortes el desempleo en la región se ha incrementado en 12.000 personas, pero por lo visto esta cifra aún les debe parecer poco».