Es Magia, la perra que tenía cuatro hermanos, «quizás no de sangre, pero cuatro almas igual de atormentadas». Tenía, porque hace solo unas semanas las personas que las tenían «decidieron acabar con ellos de una forma horrible y, sin más, los envenenaron».
De hecho, «murieron todos menos ella. Magia ha sido la única superviviente de la masacre y traición por parte de la familia que debía quererla y protegerla. Y así acabó en nuestras manos, tras una denuncia y la retirada del animal por parte del Seprona (Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil)».
Es la denuncia que ha hecho pública la protectora de animales La Bienvenida, en Ciudad Real, hasta donde llevaron a Magia. «Lleva años sin poder ver, sin apenas moverse, sucia y cargando el peso de toda una maraña de pelos, nudos y a saber qué más».
Tras pasar por la peluquería descubrieron «que debajo de todas esas capas existe una preciosa criatura de ojos brillantes, pelo suave, con un cuerpecito que no para de temblar ante nuestras atónitas miradas… Es sana y pronto empezará a confiar en nosotros. Su pelo representa el sufrimiento que ha pasado, pero ya no está no dejaremos que vuelva a cargar con ese peso…».
Ahora, La Bienvenida busca «una familia maravillosa que le descubra un mundo nuevo, lleno de caricias, paseos, atenciones…».