En Cabañas de la Sagra (Toledo) se encuentra la sede de Industrias Metálicas Integralia, una compañía que, a pesar de su juventud, tiene en su catálogo de proyectos grandes actuaciones constructivas llevadas a cabo tanto en España como fuera de nuestras fronteras. De hecho se trata de una empresa con una gran proyección internacional que factura en el extranjero el 90 por 100 de su producción.
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Integralia nació de la experiencia de un grupo de profesionales que cuentan con una dilatada trayectoria en firmas de relevancia de estructuras metálicas. Su corta pero intensa evolución no se explica sin tener en cuenta el bagaje de este equipo.
Hoy por hoy uno de sus proyectos estrellas es la construcción del nuevo estadio de fútbol de San Mamés, la llamada «Catedral del fútbol», que obtuvo la catalogación de cinco estrellas por parte de la UEFA y para el que se emplearon más de 8.000 toneladas de acero. Cuenta Alejandro Civantos Cruz, director de Desarrollo de Negocio, que esta intervención situó a la compañía como referente en la construcción de campos de fútbol, tanto es así que fue solicitada por el Gobierno iraquí para levantar dos estadios, uno en Babilonia, que está ejecutado al 85 por 100, y otro en Bagdad, cuyas obras no han podido empezarse por culpa de la situación bélica que atraviesa el país.
Debido a la crisis económica que hay en España, Integralia –formada por una plantilla de 130 personas– se ha desarrollado con la vista puesta en el extranjero. Es importante su presencia en Latinoamérica, donde -concretamente en Colombia- ha abierto una delegación comercial que está atrayendo negocios tanto de Colombia -donde ya realizó en 2014 un complejo empresarial- como de Panamá, Perú, Bolivia y Chile.
Sin dejar el continente americano, en Haití, Integralia acaba de terminar la reconstrucción del hospiotal de la capital que quedó arrasado tras el terremoto de 2010. En Puerto Príncipe, un equipo de 12 españoles y siete haitianos ha estado durante nueve meses levantando la estructura metálica de este centro hospitalario, una labor que no ha sido nada sencilla teniendo en cuenta la extrema situación de pobreza del país, las condiciones de inseguridad de la zona y las graves secuelas que aún perduran del seísmo.
Los brazos de Integralia se extienden por otros muchos lugares del planeta: en Argelia, donde está levantando un puente; en Bélgica, donde acomete una obra industrial; en Noruega, donde está construyendo otro puente; en Portugal, donde está haciendo un centro comercial… En España, está interviniendo en estos momentos en reformar la central térmica de Soto (Asturias). El director de Desarrollo de Negocio precisaba que siempre abordan proyectos de mucho volumen, proyectos a los que trasladan su propio equipo de montaje, lo que les permite optimizar en tiempo y recursos.
Otra ventaja sobre sus competidores es su compromiso con las normas de calidad, así como la promoción de la seguridad en el trabajo y la protección del medio ambiente.
Sus instalaciones de Cabañas de la Sagra, que comprenden una superficie de 25.000 metros cuadrados, tienen una capacidad productiva de 2.200 toneladas al mes, toneladas que acaban en plantas energéticas, en la ejecucion de grandes estructuras (puentes, aeropuertos, estadios de fútbol, puertos marítimos, estructuras ferroviarias, hospitales…) y en edificaciones industriales (naves industriales, centros comerciales, fábricas, desaladoras, refinerías…).