Una joven toledana, de solo 15 años, hizo una gesta enorme al ir a Finlandia el pasado fin de semana y ganar un torneo nacional del país escandinavo. Ganó incluso a la número uno del país. Ella trabaja con ilusión para poder alcanzar mayores cotas en el mundo del tenis, pero juega con un hándicap: no poder estar en un centro de alto rendimiento le priva de poder mejorar más rápido.
En una historia loca, la prima de Julia Ortega, que es neurocirujana en Finlandia, invitó a su prima pequeña para que fuese con ella al país escandinavo para jugar un torneo. En un principio la familia no quería aceptar el viaje pero al final consiguió convencerles. Hicieron las maletas y se fueron.
En un principio la familia esperaba que como mucho pudiese superar una ronda y más cuando en cuartos le tocaba la número uno del ranking. Al final ganó a todas sus rivales y se coronó campeona del Samsc Wilson de Helsinki. Y es que Julia es toda una campeona que no se rinde a pesar de las adversidades.
LAURA SALIN, LA NÚMERO UNO CON LA QUE INCLUSO HIZO AMISTAD PARA VOLVER A FINLANDIA
La participación de Julia en este torneo no pasó desapercibida, tanto a ella, como a su tío y su prima que les acompañaban les trataron genial, incluso les emplazaron a que repitieran visita en otra ocasión a la casa de la número uno, Laura Salin.
NECESITA UN CENTRO DE ALTO RENDIMIENTO PERO DE MOMENTO NO SE LO PUEDEN PERMITIR
El altísimo coste que tienen los CAR (centro de alto rendimiento), hace que Julia no pueda acceder a ellos. De momento suplen la preparación que pueden tener en estos centros con mucha dedicación, entrena de tres y media a cuatro horas al día. Esto es inferior a las seis horas que le dedican los jóvenes que están en estos centros especializados. Además de que allí cuentan con un personal que ayuda mucho a progresar a sus atletas.
De momento quieren seguir en la pomada acudiendo a todos los torneos que están por la zona centro. Su padre, Juan Antonio Ortega, comenta que Julia «ha ganado a chicas que están en centros de alto rendimiento, pero es más difícil». Un sitio de estas características cuesta unos 60.000 mil euros al año.
JULIA ES COMO UN FROTÓN: DESEPERA A SUS RIVALES VOLVIENDO TODAS LAS BOLAS
A la toledana, «le sacan una cabeza sus rivales casi siempre«, comenta su padre. Su fuerte tampoco no es la fuerza, pero eso lo suple peleando y llegando a todas las pelotas con su enorme velocidad. Su estilo es parecido el de David Ferrer, el saque flojea un poco, pero luego es capaz de defender bolas imposibles. Minando la moral de las rivales haciendo los puntos muy largos consigue hacerse con ellos. Veremos si cuando mejore su saque (en lo que más está poniendo empeño según su padre), puede aspirar a cotas mayores en el juego de la raqueta.