El Liberbank Ciudad Encantada venció con claridad al Bada Huesca por 34-24 en un inicio liguero en el que el equipo conquense se mostró a gran altura ante un rival que se quedó sin capacida d de reacción en la segunda parte.
Como se esperaba, el inicio del encuentro mostró a dos equipos que todavía no han encontrado su momento de forma competitivo, a pesar de la pretemporada realizada.
El partido estuvo muy ajustado en el primer cuarto de hora, 7-6, siempre con ventaja conquense por la mínima. A partir de ese momento, poco a poco, los conquenses empezaron a conseguir distancias más claras en el luminoso, gracias a la actuación defensiva, lo que propició robos de balón, y a la actuación de Leo Vial bajo palos.
La ventaja local alcanzó su máxima expresión con el 13-8 a falta de cinco minutos para el final del primer tiempo, y se llegó al descanso con un 14-11, con gol de Diógenes sobre la bocina, que dejaba el encuentro abierto, aunque con la sensación de que el Liberbank Ciudad Encantada se encontraba mejor, conforme pasaban los minutos.
Tras el descanso, el Bada Huesca pareció reaccionar, pero no le salieron las cosas. Como muestra, a los dos minutos, el conjunto oscense tuvo a su favor un penalti, con exclusión de Perovic. Leo Vial detuvo el lanzamiento de Teixeira y en el contraataque Thiago Alves lograba el 15-11. Estaba claro que pocas cosas le funcionaban al equipo de José Francisco Nolasco.
Todo lo contrario que a su rival. El conjunto conquense, apretó más en defensa, robó balones y acertó en los lanzamientos. El Bada Huesca se quedó sin poder de reacción ante un luminoso que no bajaba la diferencia de los seis goles. El reto se convirtió en ver la ventaja final del marcador, pensando en futuros empates.
En los últimos minutos pareció que el conjunto oscense intentaba maquillar el resultado, pero ocurrió todo lo contrario: encajó un parcial de 4-0 y el equipo de Lidio Jiménez terminó con la máxima ventaja de todo el encuentro, 34-24.
Decepción en el Bada Huesca ante la alegría del Liberbank Ciudad Encantada, tanto por la clara victoria como por el juego exhibido.