El viceconsejero de Medio Ambiente, Sergio David González Egido, ha rechazado hoy las informaciones que le relacionan con el empresario Pablo Layna Calvo, dueño de la empresa que alquiló el almacén de residuos peligrosos incendiado en Chiloeches (Guadalajara) y en el que se acumularon desechos de manera irregular.
El viceconsejero de Medio Ambiente.
Ante la noticia publicada por la revista Interviú en la que se da cuenta de las numerosas ilegalidades cometidas en esta planta, el responsable de Medio Ambiente de la Junta ha rechazado cualquier responsabilidad. Ha reconocido que fue durante siete meses presidente de Biocombustibles del Henares -coincidiendo aquí con Pablo Layna- pero «no fui socio, como se indica en la publicación». Ha explicado que esta empresa, «que no tiene nada que ver con el reciclaje de residuos peligros», se creó en el año 2011 y «nunca tuvo actividad». De hecho, señala que cesó a petición propia porque «no tenía viabilidad». Asegura que «no hay nada oculto» y que el que aparezca como apoderado se debe a una falta de actualización en el Registro Mercantil, por lo que «voy a intentar que esto se subsane».
Sergio David González, un químico orgánico con 20 años de experiencia en el sector, defiende que «no existe una trama» entre las empresas que se cita en el reportaje; son compañías «que hacen su actividad de forma legal y -ha insistido- no tienen nada que ver con los residuos peligrosos».
Ha reiterado que no está relacionado ni con el grupo Layna ni con Kuk Medioambiente -dueña de la planta de desechos- y que previamente a entrar en la administracion «cesé en todos mis cargos y vendí mis participaciones».
Por otro lado, en la rueda de prensa ofrecida, ha defendido la labor del Gobierno regional ante este caso. Según ha puesto de manifiesto, la consejería detectó anomalías en la planta a raíz de la memoria de 2015 que la empresa presentó el 18 de marzo de 2016. A partir de entonces -ha añadido- hubo reuniones con el Grupo Layna y con Kuk Medioambiente, se hicieron inspecciones y se iniciaron colaboraciones con la Fiscalía y el Seprona. Fue en junio cuando se apercibió a la empresa de las irregularidades y el 4 de agosto la Junta mandó un escrito al juzgado comunicando su preocupación por la situación.
Una vez se produzco el incendio «Medio Ambiente no ha dudado en implicarse en la extinción; no en vano, gracias a la buena gestión de la emergencia, la retirada de residuos y la descontamientación está siendo rápida».
González Egido, que se ha mostrado dispuesto a colaborar con la justicia para esclarecer los hechos, ha indicado que, «por motivos personales», el pasado 27 de julio comunicó al consejero su decisión de renunciar como viceconsejero, algo que no pudo hacer efectivo ya que Francisco Martínez Arroyo le pidió que retrasase su salida hasta el final de la campaña de incendios. «No tengo ningún apego al cargo; cuando el consejero lo estime renunciaré».