Cerca de 2.000 familias han sido atendidas en el programa Punto de Encuentro Familiar (PEF) en Castilla-La Mancha en los dos últimos años, más de 260 en la provincia de Guadalajara.
La red de centros de Castilla-La Mancha cuenta con un dispositivo de estas características en las cinco capitales de provincia y Talavera de la Reina, según han informado hoy la Consejería de Sanidad y Asuntos Sociales.
Los PEF son un recurso social especializado dirigido a facilitar un lugar idóneo y neutral para propiciar el régimen de visitas, garantizando el derecho de los niños a relacionarse con ambos padres así como su seguridad.
En estos centros se produce el encuentro de los miembros de la familia en situación de crisis por causa de separación, divorcio, ruptura de pareja o conflicto familiar.
La Consejería explica que pueden acceder a los servicios de un PEF los padres o tutores, hermanos o familia extensa del menor siempre que al menos uno de ellos o el propio menor esté empadronado o tenga su residencia habitual en la región y en todos los casos el acceso es por auto judicial.