Unas 3.000 personas se dieron cita en la I Carrera de Autos Locos de Sonseca (Toledo), organizada por el colectivo juvenil Son da Samba en colaboración con la Concejalía de Juventud y Deportes que dirige Daniel Martínez. El numeroso público asistente desafió al frío y la lluvia reinantes en la localidad durante todo el fin de semana para arropar a la veintena de grupos participantes en este evento, que ha pulverizado todos los pronósticos de inscripción y seguimiento.
Se trata de una iniciativa pionera en la comarca cuyo objetivo era involucrar a los jóvenes del municipio en los días previos a la celebración de las fiestas patronales en honor de San Juan Evangelista.
La actividad consistía en la construcción por equipos de un automóvil sin motor, que solo debía incluir la dirección, un sistema de frenado y una estructura que podía ser de cualquier material. Durante la competición, los vehículos completaron un recorrido cuesta abajo impulsados exclusivamente por la ayuda de los miembros del grupo y el manejo de un conductor para llegar a la meta en el menor tiempo posible.
Para ello, fue necesario ubicar el circuito en una de las vías de la población con mayor pendiente, por lo que la organización decidió localizar la actividad en la calle San Quintín, que conecta el conocido barrio del Oteruelo con la plaza de Malpica, lugar donde estaba instalada la meta.