La Consejería de Educación, Cultura y Deportes y la Delegación Territorial de la ONCE en Castilla-La Mancha han suscrito este miércoles un nuevo convenio de colaboración para la atención a alumnos con discapacidad visual grave, que beneficiará a unos 300 estudiantes al año, en sus cuatro años de vigencia.
El convenio, que han suscrito la consejera de Educación, Rosana Rodríguez, y el delegado territorial de la ONCE en Castilla-La Mancha, Carlos Javier Hernández, tiene como finalidad ofrecer una respuesta educativa integral al alumnado con discapacidad visual grave, y propiciar que puedan participar en todas las actividades de enseñanza-aprendizaje.
Este nuevo acuerdo, que da continuidad al que ya firmaron las dos entidades en 2019, entrará en vigor el próximo 1 de septiembre y cuyo término podrá prorrogarse por acuerdo expreso de las dos partes, mediante la firma de la correspondiente adenda.
Atención educativa individualizada
Rodríguez ha explicado que el acuerdo contempla la reconfiguración del equipo de atención educativa al alumnado con ceguera o discapacidad visual, para lo que la ONCE procederá a contratar a 10 especialistas y la Consejería de Educación a otros nueve maestros.
La titular de Educación ha precisado que sólo para pagar las nóminas del personal contratado por la Consejería se destinarán más de 1,7 millones de euros durante los próximos cuatro años.
Este equipo desarrollará su trabajo en las cinco provincias de la región y se encargará de identificar y ayudar a superar las barreras de aprendizaje de los alumnos que tengan una discapacidad visual grave, ha apuntado Rodríguez, que ha añadido que esta respuesta educativa se dará de forma coordinada por parte de profesionales de los centros y del propio equipo.
Asimismo, la consejera ha indicado que se trabaja de forma individualizada y personalizada con cada uno de los alumnos, con arreglo a los recursos que necesita, porque las deficiencias visuales «tienen un espectro amplísimo».
Eliminación de barreras
En el acuerdo se establece también que la Consejería y la ONCE participen conjuntamente en la organización de actuaciones de formación permanente, sobre aspectos relacionados con la eliminación de barreras del aprendizaje relacionadas con la discapacidad visual, dirigidas al profesorado no universitario.
Al respecto, las dos partes se comprometen a programar anualmente actividades de formación sobre discapacidad visual u otras relacionadas con la inclusión educativa.
Además, el convenio contempla que desde la Consejería se adopten medidas para garantizar que las plataformas educativas y recursos educativos digitales que se usen en las aulas se hagan progresivamente accesibles a los alumnos con ceguera o deficiencia visual grave.
Educación inclusiva e integración
Por su parte, Hernández ha destacado que la ONCE ha suscrito convenios de colaboración con la Junta de Comunidades desde que la comunidad autónoma asumió las competencias educativas, según ha afirmado: «Porque creemos en ello y hemos dado el paso a lo que llamamos la educación inclusiva».
El director territorial de la ONCE ha hecho hincapié en el concepto de inclusión, porque ha argumentado que «una cosa es estar integrados y otra estar incluidos».
Hernández ha añadido: «Integrado es que podemos estar en la sociedad, podemos estar dentro de un aula, podemos estar en un colegio, podemos estar en un puesto de trabajo y la inclusión es ir más allá, es participar, participar del recreo, participar de las actividades del entorno escolar fuera de lo que son las materias educativas».
Y para conseguirlo, la ONCE pone maestros de apoyo y un equipo multidisciplinar «también para apoyar a las familias», lo que se denomina atención integrada, porque Hernández ha subrayado que «es muy importante la autonomía personal de una persona ciega», sobre la que es preciso trabajar desde la infancia.