«Escribir sobre este día es muy especial para alguien como yo, pues la historia de mi tierra se une casualmente a toda mi vida pues quien reflexiona sobre este momento nació poco tiempo después de la aprobación del Estatuto de esta región.
Este «hijo del Estatuto», siente mucho orgullo de relatar los momentos más importantes que se han alcanzado en el transcurso de estos treinta años donde hemos podido ver cómo hemos pasado de ser una tierra de paso a un lugar donde poder quedarse para vivir, trabajar y progresar por el bien de todos.
En este momento que vivimos, me quiero acordar de todos los sectores de la sociedad y de nuestra economía tan dañada como el resto de comunidades de España sobre todo por el drama del paro, donde cada mes que pasa más gente se queda sin trabajo y por ello, considero importante llegar a acuerdos donde todas las fuerzas políticas de nuestra región se impliquen para encontrar las soluciones adecuadas para conseguir que la vida de los castellano-manchegos y castellano-manchegas, sea más fácil.
Quiero destacar la importancia que ha tenido la reunión mantenida por la presidenta de la región María Dolores Cospedal y el secretario general del PSOE de Castilla-la Mancha Emiliano García-Page, puesto que como bien dijo el presidente de las Cortes Regionales, Vicente Tirado, estamos en un momento donde los acuerdos que se alcanzaron en la Transición deben ser la referencia donde debemos apoyarnos para conseguir superar el reto que es en sí la crisis actual.
Quiero acordarme de todas las familias de mi región que lo está pasando mal, de las personas dependientes que se están quedando sin asistencia y de los empleos que se están perdiendo derivados de esa actividad, de los trabajadores de tantas empresas que en nuestra región están cerrando, de los profesionales de la sanidad y la educación pública que están sufriendo los injustísimos y crueles recortes donde no sólo ellos se ven afectados sino que todos los ciudadanos vemos cómo la calidad de nuestros servicios públicos básicos están viéndose afectada de manera alarmante día tras día.
Pido a la presidenta de la región y al resto de políticos de nuestra comunidad que pongamos el empeño necesario para que también hagamos un frente común claro donde de una vez por todas, se haga realidad la caducidad del trasvase Tajo-Segura (que estaba prevista en la última reforma estatutaria y que, incompresiblemente, no llegó a producirse por hechos que todos conocemos) y desde aquí quiero acordarme de los pueblos ribereños de la cabecera del Tajo que ven cómo el agua es un bien que les escasea sobre todo en tiempos de sequía.
Estamos en un tiempo difícil, es verdad pero es en estos tiempos donde con más fuerza debemos luchar y para ello, necesitamos unirnos todos por lo que nos une y por ello, cualquier esfuerzo es poco.
No quiero olvidarme de todos los medios de comunicación que este año han cerrado en las cinco provincias de Castilla-la Mancha, destacando a la provincia de Cuenca que lamentablemente se ha quedado sin periódicos de papel que hablen de su tierra al cerrar «El Día de Cuenca» un periódico con muchos años de historia que nos ha dejado aunque nos deja su recuerdo.
Acabo este relato no sin antes agradecer el cariño que todos los ciudadanos de mi comunidad me dispensan, aunque es muy difícil devolver tantas muestras de afecto que día a día recojo a través de las redes sociales y es por ello que puedo decir alto y claro que no puedo tener mayor orgullo en esta vida que ser un español cuyas raíces están en la tierra de Don Quijote y Sancho Panza de cuyo nombre yo sí quiero acordarme: Castilla-la Mancha».
Por Diego Ruiz, militante del PSOE y Juventudes Socialistas de la Provincia de Toledo.