El Gobierno de Castilla-La Mancha ha realizado, hasta este viernes, 1.300 test rápidos para detectar coronavirus, unas pruebas que se han practicado en profesionales sanitarios y en personas mayores de residencias de la tercera edad.
Así lo ha afirmado el consejero de Sanidad de Castilla-La Mancha, Jesús Fernández Sanz, en una entrevista ofrecida en Tele5, en la que ha explicado que hasta esta semana se estaban haciendo las pruebas PCR que proporcionan una seguridad de diagnóstico muy alta para contrastar.
Diagnóstico en 15 minutos
Fernández Sanz ha explicado que las ventajas de usar estos test rápidos son que el diagnóstico se obtiene en quince minutos y ha indicado que estos test «no deben hacerse a personas que no tengan síntomas, ya que lo que hacen es comprobar si hay anticuerpos y se debe realizar solo en personas que tienen síntomas, en aquellos en lo que hay sospecha de enfermedad o en aquellos que sabemos que tienen la enfermedad».
Respecto a la capacidad asistencial que tiene en estos momentos Castilla-La Mancha, Fernández Sanz ha destacado que este viernes, en la red de hospitales castellano-manchega hay 30 camas libres en unidades de críticos y 600 camas convencionales libres en la red asistencial.
En ese sentido, el consejero ha destacado que los ingresos hospitalarios provenientes de Urgencias la semana pasada ascendían al 56 por ciento, mientras que en la jornada del miércoles y jueves requirieron ingreso hospitalario el 36 y el 35 por ciento respectivamente de la población que acude a las Urgencias Hospitalarias.
En cuanto a la seguridad de los profesionales sanitarios de Castilla-La Mancha, Fernández Sanz ha explicado que ya se han distribuido más de 6 millones de productos de material de protección individual y en los próximos días se continuará procediendo a diversas entregas más.
Respecto a los 150 respiradores que ha adquirido el Gobierno de Castilla-La Mancha y que se encuentran retenidos en Turquía, Fernández Sanz ha explicado que «gracias a las negociaciones llevadas a cabo» por el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, junto a los ministros de Sanidad y de Exteriores del Gobierno de España, Salvador Illa y Arancha González Laya, respectivamente, «con el gobierno de Ankara, la situación está a punto de desbloquearse».
Los profesionales de Atención Primaria de Castilla-La Mancha están realizando en la actualidad el seguimiento telefónico a cerca de 34.000 pacientes con sospecha o infección por coronavirus que se encuentran en aislamiento domiciliario o han tenido contacto con pacientes con COVID-19.
Más de 20.400 son por contacto estrecho con enfermos
Según la información recopilada por la Dirección General de Atención Primaria del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam), que ha dado a conocer este viernes la Consejería de Sanidad en nota de prensa, del total de pacientes en seguimiento, más de 20.400 son por contacto estrecho con enfermos de coronavirus, a los que informan de las medidas de aislamiento así como de los signos y síntomas.
En concreto, las personas que se ponen en contacto con el centro de salud y refieren síntomas de infección respiratoria son evaluados por un profesional, quien realiza un triaje para conocer la gravedad del cuadro y sus características.
En función a ese cribado, decide si el paciente debe ser programado para una evaluación telefónica periódica en los días siguientes o si debe ser evaluado por un médico si existen síntomas de alarma, bien sea de forma telefónica o presencial.
Asimismo, los profesionales de Atención Primaria realizan el seguimiento telefónico a otros 13.525 pacientes como caso confirmado o caso posible, a los que valoran por teléfono con una evaluación durante tres o cuatro días.
Además, llevan a cabo otras labores como acompañamiento, resolución de dudas, seguimiento de altas hospitalarias, apoyo sanitario a las residencias de mayores, así como indicación de derivación hospitalaria en los que casos que resulta necesaria.
El Sescam ha reordenado toda la actividad asistencial de Atención Primaria para asumir la asistencia a los ciudadanos, de manera que todos los profesionales sanitarios y no sanitarios de los centros de salud y consultorios locales han modificado su labor diaria.
No obstante, también atienden a pacientes no afectados por coronavirus que requieren de consulta y, si resulta preciso, se desplazan al domicilio.