Hasta que el cuerpo aguante. Sin duda, ésa es la filosofía de Celestina Ramírez, que a punto de cumplir 100 años sigue acudiendo fiel a su cita con el baile de la jota pujada que cada año regresa a Miguel Esteban por los Carnavales.
La foto que acompaña esta noticia muestra a Celestina en acción y acompañada por su nieta y su hija, que siguen la tradición. Además, es la abuela de la actual concejala de Festejos de Miguel Esteban, Mari Nieves Patiño.
Celestina Ramírez cumplirá 100 años en junio y es madre de siete hijos. La edad no es un impedimento para que cada año se empeñe en bailar la jota pujada, lo que lleva haciendo unas cuantas décadas.
Se trata de una tradición profundamente enraizada en los migueletes. De hecho, para poder bailar la jota hay que pujar primero y ha habido años en los que se han llegado a pagar hasta 50.000 de las antiguas pesetas por poder marcarse los pasos de esta danza durante un par de minutos. Ahora se pagan entre 100 y 150 euros por adquirir el derecho a bailar. El «animero» marca con su garrota el inicio y el fin de cada danza.