La Audiencia de Toledo ha absuelto a dos jóvenes de La Villa de Don Fadrique (Toledo) que estaban acusados de violar a una mujer de esta localidad en un coche la madrugada del 23 de diciembre de 2010. Según la sentencia emitida por la sección primera de la Audiencia toledana, el tribunal ha absuelto a los dos encausados -J.S.H. y F.C.M., de 23 y 24 años, por entender que no hay pruebas que ratifiquen la versión de la víctima, cuya verosimilitud hace dudar al tribunal.
Así, la sala se refiere a que la ropa interior de la mujer, R.C.C., no presentaba ninguna rotura ni desperfecto y tampoco se han hallado restos de ADN de los acusados ni en la vagina ni en las bragas de la denunciante, aunque si aparecieron muestras genéticas de una tercera persona, que la víctima identificó como su antigua pareja sentimental.
El tribunal precisa también que la única muestra que se encuentra de los imputados se halló en la tapicería del asiento trasero del coche y pertenecía al acusado F.C.M., que era quien conducía el coche de su padre, por lo que la sala señala que pudiera ser de «cualquier relación sexual», ya que los peritos dejaron claro que no se podía determinar la data de estos restos de esperma.
Además, los magistrados se refieren también a la inspección que hizo del vehículo la Guardia Civil, en el que no encontró «anomalía alguna en el cierre» del coche, cuestionando así la versión dada por ella cuando señaló que no pudo salir del turismo, pues, «bastaba con levantar el botón vertical que hay en cada ventanilla para poder abrir», se indica en la sentencia.
Asimismo, la sala dice que «no son ciertas» las afirmaciones de ella cuando le dijo al psicólogo que a raíz de los hechos no podía ponerse en bañador ni salir del pueblo, cuando en realidad unas fotografías tomadas por un detective privado contratado por las familias de los acusados demostraron lo contrario.
Por todas estas circunstancias, el tribunal «no considera suficientemente desvirtuada la presunción de inocencia que ampara a los acusados y no obtiene un grado de convicción suficiente, por lo que se impone necesariamente dictar sentencia absolutoria».
Este fallo ha sido acogido con satisfacción por los abogados de las defensas, ya que el tribunal «da más credibilidad a los chicos que a la denunciante», pues, «no hay ninguna prueba que ratifique lo mantenido por la mujer», según ha dicho Víctor Sánchez Beato, abogado de J.S.H..
La fiscalía acusó a cada uno de los jóvenes de dos delitos de agresión sexual, por cada uno de los cuales pedía 15 años de prisión