Más de 2.000 personas han salido a la calle para defender un año más los derechos de las mujeres.
Con pancartas, banderas y globos, albaceteñas y albaceteños han teñido de morado el centro de la capital, en una manifestación que ha partido desde la plaza Gabriel de Lodares, pasando por la calle Ancha hasta finalizar en el Altozano, donde la periodista de CMM Ana Mondéjar ha leído el manifiesto de la Coordinadora 8M.
Un manifiesto en defensa de las mujeres afganas que en menos de un año han visto minados sus derechos. «Desde Albacete también alzamos la voz por ellas y por todas las mujeres que están sufriendo conflictos bélicos«, ha dicho. Asimismo, han pedido una «igualdad real y efectiva» para las personas trans y LGTBI, y han puesto en valor la «unión de todas las feministas», pese a los últimos debates sobre la reforma de la Ley de Salud Sexual y Reproductiva. «Aquí estamos todas juntas, repito, todas juntas, porque afrontamos y debatimos las diferencias y, por encima de todo, estamos unidas por las causas comunes».
Piden que pare el acoso a las mujeres que abortan
La Coordinadora ha aprovechado para denunciar el acoso sufrido por las mujeres que van a la clínica Iris para abortar y han anunciado que mañana miércoles registrarán una queja formal en la Subdelegación del Gobierno para exigir que se cumpla la ley y se ponga fin al hostigamiento. «Nos sorprende que no se haya hecho nada aun cuando el Código Penal castiga con condenas de tres meses a un año de prisión estos actos».
También ha participado Elena Ferrando, una mujer con discapacidad intelectual que ha puesto el foco en la doble discriminación que sufren, especialmente en lo laboral. «Yo tengo contrato indefinido pero a jornada parcial, esto es precariedad laboral», ha lamentado, mientras pedía también la protección de los derechos reproductivos y sexuales de las mujeres con discapacidad.
Entre aplausos, la concentración ha continuado en el Altozano, con cánticos que demandaban la abolición de la prostitución, el consentimiento en las relaciones sexuales o el «fin de la justicia patriarcal».
«No es no, lo demás es violación», «luego diréis que somos cinco o seis, o «tranquila hermana aquí está tu manada», se sigue cantando a estas horas en el centro de Albacete.