Sebastián Jiménez abrió el primer videoclub de Albacete en 1981, empezó vendiendo y alquilando películas en formato súper 8, hasta que se comercializaron las primeras cintas de vídeo VHS, para pasar luego a los DVD’s y después al «Blu-ray».
Durante estos 41 años, ha vivido en un constante cambio, adaptándose a la aparición de la televisión privada, atravesando varias crisis económicas, el nacimiento de las plataformas digitales y una pandemia mundial. Ahora, con 65 años, se jubila y dice adiós a un trabajo «de cine».
«Me jubilo, ya he llegado a los 65, después de cuatro décadas trabajando me lo he ganado, tengo ganas de descansar y dedicarme a vivir un poco».
Videoclubs vs. plataformas digitales
Sebastián cuenta cómo ha ido viendo desaparecer a la gente joven de sus pasillos a medida que formatos como Netflix o HBO iban ganando más popularidad. «Las plataformas digitales han supuesto mucho, sobre todo para la gente de entre 18 y 26 años, que en los primeros 2.000 eran muy aficionados a ir al videoclub, ese público al final ha tenido otros medios en los que ver películas y el mercado fue bajando«.
Situación que se ha visto acentuada por la pandemia. «Estuvimos tres meses cerrados y encerrados, por lo que la gente se habituó a apuntarse a estas plataformas y eso llevó a que muchos dejaran de acudir al videoclub porque lo tenían más fácil en casa».
«Sigue habiendo aficionados al VHS»
No obstante, aún quedan muchos cinéfilos que siguen disfrutando del ritual de pasear entre las cintas y los DVD’s para elegir un título, más allá de ver la lista del «top 10» series y películas más visionadas del día.
«La gente sigue viniendo a comprar VHS, sobre todo de Disney, también tengo mucha demanda a nivel nacional, porque soy de los pocos que tiene un stock con tantos clásicos y películas descatalogadas«.
Ejemplares que seguirá vendiendo tras su cierre, el próximo sábado 30 de abril, a través de su web www.cinetecas.es.