El secretario general de UGT Albacete, Javier González, ha anunciado este martes, que volverá a optar a la reelección como secretario general de UGT Albacete en el 30 Congreso Provincial que celebrará el sindicato el próximo 21 de febrero bajo el lema ‘Unidos por el progreso: derechos, igualdad y futuro’.
Así lo ha dado a conocer en una rueda de prensa, en la que ha destacado que apostará por «un nuevo proyecto ilusionante y continuista que viene a aportar la estabilidad que necesita un sindicato aspirante a liderar la representación de los trabajadores y trabajadoras de la provincia».
González, que ha estado arropado por los responsables provinciales de las tres federaciones de UGT (UGT FICA, FeSMC y UGT Servicios Públicos), encabezará un proyecto «con unos objetivos bien definidos y con el mandato de seguir creciendo en afiliación y representación», como ha informado el sindicato en un comunicado.
Balance de los últimos cuatro
Al hacer balance de estos últimos cuatro años en el cargo, el secretario general de UGT Albacete ha puesto en valor el crecimiento experimentado por el sindicato en cuanto a representación en las empresas, del 9,88% desde 2021 y del 20,79% el año pasado, lo que le ha permitido obtener en 2024 el 36% del total de esa representación.
Ha destacado que, en términos absolutos, UGT ha pasado de 450 delegados/as en 2021 a 670 a finales de 2024, marcándose como objetivo los 750 delegados/as en 2025.
«Este crecimiento no es casualidad. Los trabajadores y trabajadoras de nuestra provincia confían mayoritariamente en nuestro sindicato porque aquí encuentran la atención que necesitan y la solución a sus problemas, a la vez que reconocen un liderazgo capaz de forjar los mejores acuerdos en materia laboral, que suponen avances muy importantes en derechos laborales», ha reiterado.
Del año 2024 que acaba de concluir, Francisco Javier González ha subrayado avances importantes como la subida de los salarios, del SMI, la implantación de protocolos LGTBI en las empresas de más de 50 trabajadores/as y el fallo de Comité Europeo de Derechos Sociales que, dando la razón a UGT, determinaba que el despido improcedente en este país no es disuasorio ni resarcitorio.