En la sección «Mujeres referentes del deporte femenino en CLM» conocemos a la albaceteña Elena Córcoles, entrenadora de gimnasia rítmica desde hace 17 años en el Club Palas de Albacete, impulsor de este deporte en la región.
Además de dedicar las tardes a entrenar, Elena se encarga de la organización, gestión y planificación del equipo de competición a nivel nacional, las escuelas deportivas y las actividades extraescolares que son la cantera del club, cuenta.
Entre los logros conseguidos por su club Elena Córcoles destaca la medalla que consiguió el equipo júnior en el Campeonato de España de 2023 que les hizo subir a Primera División. Además, subraya la importancia de la parte psicológica en el deporte y el valor del compañerismo.
¿Cómo definirías la gimnasia rítmica?
Es el arte hecho deporte porque la gimnasia rítmica es uno de los deportes más completos que existen. Es un deporte estético, en el cual puedes expresar una idea, una historia o un sentimiento a través de tu cuerpo y los movimientos que realizas, acompañados con los aparatos de la gimnasia rítmica que son el aro, la cuerda, la pelota y la cinta, en modalidad individual o de conjunto.
¿Qué significa para ti?
Se ha convertido en mi medio de vida. No sabría vivir sin la rítmica. Hablando con una amiga le comentaba que nunca he faltado a trabajar, aun estando enferma. Es el deporte que está unido a mí y siempre estaré unida a él de una manera o de otra.
¿Qué campeonatos, en los que conseguisteis medalla, destacas?
En lo personal destacaría la primera medalla, en este caso de oro, que consiguió el club en conjuntos y en categoría benjamín en el Campeonato de España celebrado en Santander hace años, que para mí fue una de las claves. A destacar también la última medalla que consiguió el equipo júnior en el Nacional de 2023, que hizo que subieramos a Primera División. Para mí fue muy importante porque estamos entre los 18 mejores conjuntos y además, este año, en individual con Laura, Andrea y Daniela, también con medallas, supuso un paso increíble. Somos el único club de Castilla-La Mancha que tiene 12 equipos en Primera División tanto en la modalidad individual como en la de conjuntos y estamos muy contentas.
¿Cuál es para ti el secreto del éxito?
Para mí el éxito está en no rendirse nunca, en el trabajo en equipo y en hacerlo con amor. Siempre que haya compañerismo y una conexión, todo sale. Tengo que dar las gracias a mi equipo de trabajo formado por Carmen Jiménez, M. Elena Gaude, Andrea Calvo, J. María Barrero y María Moreno.
¿Cuántas horas entrenais?
El equipo de competición nacional entrena entre 22 y 26 horas semanales.
¿Cómo creáis el ejercicio de competición?
La clave es encontrar la música adecuada, ajustada a las condiciones y características de las gimnastas, acorde a una historia que quieras contar a través de los movimientos.
¿Qué valores es importante inculcar a las gimnastas?
El amor hacia las compañeras y hacia lo que estás haciendo. Para mí el compañerismo es clave para poder sacar el trabajo adelante, además de la capacidad de resistencia y compromiso porque son muchas horas semanales de entrenamiento, donde no hay viajes de final de curso, ni hay viajes en familia porque los fines de semana hay que entrenar y competir. El compromiso y el compañerismo son piezas clave que al unirse hacen que se creen equipos que no tienen rival. Y hay que aclarar que esta disciplina deportiva implica sacrificio pero somos una familia, nos queremos y trabajamos en equipo; lo primordial para el club es la felicidad de nuestras gimnastas. A mí me da igual la medalla, lo que me importa es que ellas salgan del tapiz habiendo disfrutado tras haber mostrado su trabajo. Lo más importante es disfrutar del camino. ‘Ese Palas nunca se rinde’ es nuestro lema. Lo cantamos en todas las competiciones.
¿Próximos retos?
Por un lado, tenemos la tercera fase de la Copa de la Reina el próximo mes de noviembre, al que vamos con los equipos de las categorías absoluta, alevín, infantil, junior y sénior, además de con el equipo de primera categoría. Vamos con unas expectativas muy altas y muchas ganas de repetir los éxitos de la segunda fase de esta competición, donde todos nuestros conjuntos subieron al podio, logrando que Castilla-La Mancha fuese Campeón de España por autonomías. Fue algo increíble. Por otra parte, en diciembre competimos en el Campeonato de España, el cual hará que el equipo de Primera se mantenga o consiga podio, que también es importante para nosotras.
El sueño de todo deportista es ir a unos Juegos Olímpicos, ¿cómo es el proceso?
En el equipo de competición hemos tenido niñas en seguimiento por la Real Federación Española de Gimnasia, pero es algo muy complicado de conseguir. Es un objetivo que está ahí presente pero no es nuestra principal meta en el equipo de competición.
¿Cómo valoras la salud mental en el deporte?
Es vital para que una gimnasta se encuentre a gusto. Son niñas que pasan su infancia y su adolescencia en un pabellón; para enfrentarse a la presión y la frustración de un ejercicio que no te sale, tienen que estar muy sanas mentalmente para poder solventar cualquier tipo momento que se dé este deporte. En este momento tenemos siete niñas de fuera, de Cuenca, La Roda y Guadalajara, que han sido fichadas por el club y viven en una residencia; las entrenadoras somos su familia, estamos muy pendientes de que se encuentren bien.
Las gimnastas comienzan desde muy niñas y su vida deportiva es relativamente corta, ¿crees que reciben el apoyo necesario después de retirarse?
Cuando una gimnasta se retira es una decisión muy complicada porque es como si te quitaran una extremidad, es algo que forma parte de ti y es una situación de vacío que tienes que llenar con otro tipo de disciplina deportiva y con aspiraciones de estudios. Es un momento en el que tienes que sentirte apoyada y arropada por tu entorno para salir de tu zona de confort, que era la rítmica, para encontrar otras metas que te hagan sentirte bien contigo misma.
¿Qué opinas de la relación entre deporte y conciliación?
Para la mujer es muy complicado. En mi caso no podría plantearme ser madre. Por ejemplo, el hijo de una compañera pasa muchas horas en el pabellón porque si no, es imposible.
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