Es febrero de 2020, unas semanas antes de pandemia, y en el Hospital General Universitario de Albacete todo transcurre con normalidad, enfermos en las habitaciones, familiares en las salas de espera, personal sanitario entrando y saliendo de las distintas salas y, de repente, música. Concretamente un violonchelo y una guitarra que durante toda la tarde han estado amenizando con un taller las horas de ingreso.
Cuando llega la última hora de la tarde entran en la sala de recuperación de ictus, empieza a sonar «Clavelitos» y uno de los pacientes no se lo piensa dos veces, es mayor, acaba de sufrir un derrame cerebral, se levanta, coge el gotero con una mano y a su mujer con la otra y empieza a bailar.
Reconocimiento Especial a la Iniciativa social
«Nadie pudo aguantar las lágrimas, fue un momento muy emotivo para todos», cuenta Manuel Candel, presidente de «Más que una ilusión», la asociación albaceteña que ha recibido el Reconocimiento Especial a la Iniciativa Social de la Junta y que acaba de cumplir 15 años de historia.
Manuel llegó a la entidad hace ya ocho años por un conocido y todavía sigue emocionándose al hablar de todo lo vivido. «La persona que viene un día con nosotros nos llama para repetir, no es solo sensación de alegría, salimos agotados, física y mentalmente, pero es un momento donde todos nos transformamos, yo dejo de ser Manu y me transformo en un personaje de Más que una ilusión para alegrar al que lo necesita«.
Y precisamente eso es lo que persigue el proyecto, «alegrar al que lo necesita», paciente, familiar o profesional, humanizando el Hospital y convirtiéndolo en un lugar «más amable». «Queremos crear un ambiente menos hostil, si pensamos en un hospital a todos nos viene a la cabeza una imagen fría, un sitio de paso, con pasillos largos y sombríos, pero la realidad no es así desde hace años y asociaciones como la nuestra luchan día a día para devolver la ilusión a todo el mundo ingresado«, explica.
Taller de musicoterapia en el Hospital de Albacete.
Dos reglas: hacer reír y no hablar de la enfermedad
Para ello, realizan talleres de globoflexia, clown, títeres, roboterapia, musicoterapia, etc., con dos premisas básicas, hacer reír y no preguntar nunca a nadie por su enfermedad. «Lo primero que le decimos a todos los voluntarios cuando llegan es que no se pregunta al paciente qué le pasa, estas personas se pasan días, semanas e incluso meses entre estas paredes, aburridos, llenos de cables, con pruebas… ya saben lo que les pasa, no necesitan que se lo recordemos, necesitan distraerse».
«Los pacientes piden menos calmantes cuando estamos»
Algo que, asegura, ocurre siempre y con consecuencias muy positivas. «Los médicos nos han dicho que cuando estamos nosotros los pacientes piden muchos menos calmantes, tiene sentido, si estás solo, sin hacer nada y con la pierna escayolada, vas a pensar que te duele la pierna, pero si estás viendo una obra de teatro, creando un robot con placas solares o aprendiendo una canción, vas a estar distraído y no vas a necesitar tanta medicación«.
Además, es una forma de crear comunidad, especialmente entre los pacientes infantiles, pues es un momento de encuentro. «Nosotros al terminar nos vamos, pero ellos se quedan, y si ya han estado en los talleres y se han conocido, luego van de una habitación a otra, hablan y comparten su tiempo».
Imagen de un voluntario de «Más que una ilusión» en el Hospital de Albacete.
Salud mental y duelo
Un tiempo muy valioso ya que, como cuenta Candel, el hospital es un sitio donde la muerte siempre está muy presente. «Hay historias alegres, pero también hay muchas historias tristes, nuestro trabajo aquí es conseguir que el tiempo que estén sea más ameno y agradable, para algunos será solo un periodo de tránsito, pero para otros, por desgracia, pueden ser sus últimos momentos«.
Por eso otro de los aspectos más importantes de la asociación es la salud mental, tanto de los pacientes como de los voluntarios, que día a día aprenden a afrontar el duelo. «Es esencial, sin salud mental no hay salud física, no solo debemos hablar de ello, debemos trabajarlo. Todo el mundo le tiene miedo a la muerte o a la pérdida, pero debemos aprender a afrontar esos sentimientos y tener herramientas para ello».
«El hospital es un lugar donde hacer un parón, hacer frente a la enfermedad y el dolor, parece difícil encontrar la alegría, pero para eso mismo trabajamos», asegura.
15 años haciendo del Hospital «un sitio más amable»
Trabajo que llevan realizando desde 2007, cuando José Antonio Gil y María José Bonete decidieron iniciar este proyecto, que ya forma parte de la historia del Hospital de Albacete.
«El proyecto nació dentro del seno de la Iglesia Evangélica de Almansa, de la mano de José Antonio y María José, que decidieron no solo pensar en un mundo mejor, sino actuar y hacerlo realidad. Ahora, década y media después, siguen siendo voluntarios, junto a 45 personas más que han decidido dedicar su tiempo a esto».
Una voluntaria de «Más que una ilusión» con un paciente del Hospital de Albacete.
Piden mayor implicación de las instituciones
No obstante, «Más que una ilusión» es una iniciativa social, externa al hospital y a las instituciones, por ello desde la asociación reivindican una mayor acción por parte de las administraciones para lograr este proceso de «humanización» de la sanidad.
«Es algo tan simple como lo que hizo nuestro querido Doctor Antonio Cepillo cuando pintó las paredes de la planta de oncología infantil con temática de Disney, se trata de no olvidar que más allá de enfermos, los ingresados son personas«, defiende Candel, pidiendo a su vez más inversión en sanidad.
«Es un premio a muchos años de trabajo»
Por todo ello, la asociación, que recuperó su actividad tras la pandemia hace apenas un mes, recibe ahora el reconocimiento del Gobierno regional, un galardón que recogen «con muchísima alegría«. «Entendemos que no es un premio que se da a diciembre del 2022, es un premio a 15 años de trabajo, un reconocimiento a todas las personas que han pasado por esta asociación, voluntarios que por cuestiones de la vida han tenido que dejar de estar con nosotros, pero gracias a todos ellos seguimos aquí«.
Además de «Más que una ilusión» de Albacete también han sido premiados la Unión Democrática de Pensionistas de Cuenca, con su iniciativa del Teléfono de la Soledad del Mayor; el proyecto ‘Estamos a Tiempo‘, impulsado por José Ramón Marcos Martínez y que busca acercar la danza a las personas con diversidad funcional, así como el parque de ocio Puy du Fou y las asociaciones «Inclubsión» y «Vivir».
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