Esta mañana ha fallecido en el Hospital Universitario de Albacete Rosa García Martínez, madre del senador y alcalde de La Roda, Juan Ramón Amores. Con tan solo 68 años, Rosa no ha podido superar las complicaciones de salud surgidas en las últimas semanas y ha fallecido a primera hora de este señalado día.
El último adiós a Rosa García se lo están dando sus familiares en el tanatorio municipal de La Roda. El entierro tiene lugar este martes día 7 tras una misa en la iglesia de El Salvador de la localidad.
Mujer buena y muy conocida en La Roda, no solo como madre de Juanra Amores, si no también por su activismo social, del que dejó huella en colectivos como el Club Natación La Roda, que presidió, y uno de los motores de la localidad albaceteña, además de la pasión de sus cuatro hijos: Juan Ramón, Julio, Samuel y David. También fue, junto a sus hijos, fundadora y voluntaria de Adelante CLM, la asociación de familiares y enfermos de ELA de Castilla-La Mancha, creada en 2016, meses después de que Juan Ramón Amores fuera diagnosticado y que hoy presta servicio, terapias y asesoramiento a pacientes de toda Castilla-La Mancha.
Era habitual verla en los mercadillos o eventos solidarios donde Adelante vende sus productos para recaudar fondos, o colocando las pulseras solidarias a todo el que conocía, incluidas las destacadas personalidades que forman parte de la vida de su hijo mayor. La vida la castigó duro señalando a su hijo con una enfermedad grave, pero la permitió consuelos como presenciar in situ la aprobación de la ley ELA, una demanda anhelada y de justicia para estos enfermos, y que Juan Ramón Amores, fuera ponente en el Senado y cosechara el apluso unánime de la Cámara, puesta en pie.
Rosa, una mujer generosa y acogedora
Trabajó en el negocio familiar junto a su marido, Juan Ramón Amores, actividad que le permitió igualmente ser una persona muy conocida y apreciada. Su carácter bonachón y generoso con todo el mundo hacía de Rosa una referencia en la familia y para todos los que nos hemos acercado a ellos. Acogedora, abuela imprescindible para sus nietos, madre y esposa abnegada, siempre dispuesta a ofrecer el calor de su hogar.
Todos lloramos hoy a Rosa, que se ha ido demasiado pronto. ¡Hasta siempre, querida Rosa! Descansa en paz.