Los propietarios de la vivienda donde se halló el cuerpo sin vida de María Isabel de la Rosa, la trabajadora de la ONCE asesinada el pasado mes de agosto en Albacete, han tapiado los accesos a la casa para impedir la entrada.
Se investiga si eran okupas o ladrones
Ha sido tras interponer una denuncia por un supuesto delito de allanamiento de morada, que ya está siendo investigado por la Policía Nacional.
Según fuentes del cuerpo, se desconoce todavía el propósito y la identidad de los autores, por lo que se barajan varias posibilidades, desde un robo frustrado, hasta un acto de vandalismo o un intento de okupación.
La casa, situada en la calle Estrella de la capital, es un domicilio unifamiliar donde vivía el asesino confeso de María Isabel, en prisión provisional a la espera de que se realice el juicio, por lo que se encontraría deshabitada.