El consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural de Castilla-La Mancha, Francisco Martínez Arroyo, ha resaltado que el agua es la gran prioridad en la que está embarcado el Gobierno regional y que el futuro de la agricultura en la región «pasa inexorablemente» por el acceso al agua.
Arroyo ha insistido en la «urgente» resolución que requiere la regularización de los pozos de 2.000 explotaciones prioritarias en la zona del Alto Guadiana, pendientes desde 2008 por parte de la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG).
Los expedientes están asociados, en su mayoría, a terrenos con viñedos, más de 200 que afectan a agricultores de Socuéllamos, localidad a la que hoy se ha desplazado el titular de Agricultura para participar en el almuerzo de vendimia en la bodega ‘Cristo de la Vega’, una de las más relevantes de la región por el volumen de vino que gestiona.
La visita a la bodega socuellamina coincide con la recta final de la campaña de vendimia, que arrojará una producción algo más baja que la media registrada en los últimos años, una circunstancia que, a su juicio, es muy positiva para iniciar con tranquilidad la negociación y los procesos de compraventa en los próximos meses.
Esta buena situación, a juicio de Arroyo, es un momento propicio para que el sector se plantee qué hacer de cara al futuro y se planifique a medio y largo plazo.
En este sentido ha reiterado la necesidad de la existencia de una Asociación Interprofesional del Vino en Castilla-La Mancha que planifique las campañas vitivinícolas que favorezca su sostenibilidad y permita al vino seguir siendo el motor económico de muchas zonas de la comunidad autónoma.