La Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja) de Toledo ha analizado en Talavera de la Reina (Toledo) con los ganaderos de vacuno de leche las repercusiones de la nueva Política Agraria Común (PAC) para el sector ante la desaparición de la cuota láctea y de los derechos especiales.
La repercusión inmediata del fin de los derechos especiales de pago único es que los ganaderos sin tierras o pastos se quedan sin pago base en la futura PAC, al vincularse, a partir de 2015, todas las ayudas a la superficie. Esta situación, que suponía que muchos ganaderos de leche se quedaran sin ayudas, la ha resuelto el Ministerio de Agricultura con una línea de pagos acoplados destinados al vacuno intensivo, tanto de leche como de producción cárnica, denominados ayudas complementarias de derechos especiales.
Aunque las ayudas acopladas resuelven el problema hasta 2020, el hecho de no contar con un pago base genera incertidumbre para el futuro, sobre todo teniendo en cuenta las objeciones que la Unión Europea ha puesto a las líneas de pagos acoplados. Por este motivo, ASAJA de Toledo aconseja a los ganaderos con explotaciones que tengan posibilidades de cumplir los requisitos para acceder al pago base, que se acojan al mismo.
Los derechos especiales se concedieron en la última reforma de la PAC a los ganaderos de producción intensiva que no tenían tierra. El cobro de las ayudas en este caso estaba ligado a las cabezas de ganado. En la PAC que entra en vigor el 1 de enero de 2015, estos derechos desaparecen y para cobrar el pago base por explotación se han de tener tierras.