Asaja ha pedido al Gobierno de Castilla-La Mancha que active de manera urgente un sistema de retirada de la lana de las explotaciones ganaderas, ya que los ganaderos que no pueden vender la lana por falta de compradores acumulan cientos de kilos de lana que pueden ocasionar inconvenientes sanitarios.
Asaja se ha referido a esta petición a la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural del Gobierno de Castilla-La Mancha, ya que este momento es el de plena época de esquileo, pero los ganaderos no saben cómo sacar la lana de sus explotaciones, pues ha ido perdido valor, ha detallado la organización en una nota de prensa.
«Ni regalando la nada se pueden deshacer de ella»
El año pasado los ganaderos la entregaron gratuitamente para que se la pudieran retirar de la explotación y este año, ha dicho Asaja, la situación es peor, porque ni regalándola pueden desprenderse de ella.
Logísticamente, se trata de un asunto «difícil de abordar» por el gran espacio que ocupa la lana, pero, sobre todo, es una cuestión de bioseguridad de las explotaciones ganaderas.
Después de los últimos episodios de enfermedades sanitarias sufridos por los ganaderos de la región como la viruela ovina y caprina, la EHE y la tuberculosis, no quieren acumular la lana de las ovejas por ser un foco de infecciones y además su entierro y biodegradación es complicado.
Por todo ello, Asaja ha urgido a la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural para que actúe pronto y ayude a los ganaderos con alguna solución ante este problema y ha señalado que la Administración tiene convenios con empresas que podrían encargarse de retirar la lana de las explotaciones, como las que se llevan y destruyen los animales muertos de las fincas ganaderas