El marrón es el único color que se puede ver en Entrepeñas y Buendía. Los pantanos de la cabecera del río Tajo cierran el segundo peor año hidrológico de su historia -apenas 236 hectómetros a 31 de octubre- porque al seco 2017 hay que sumarle los trasvases aprobados y un otoño aliado con la sequía.
200 hectómetros menos en un año en la cabecera del Tajo
Los dos embalses comenzaban el año con 428 hectómetros, el 17,3 por 100 de la capacidad total de 2.474. Tras perder volumen semana tras semana, llegaron pidiendo oxígeno al final del año con tan solo 233 hectómetros, el 9,4 por 100.
Por el camino se quedaron casi 200 hectómetros cúbicos. 84,5 se fueron por el canal del trasvase Tajo-Segura: 20 hectómetros en cada uno de lo tres primeros meses del año, 15 en abril, 7,5 en mayo por debajo del mínimo de los 400, por entonces había 371,5 hectómetros cúbicos, y los dos últimos en septiembre. Todo ello ha servido para dejar la zona sin agua y sin turismo, porque, ¿quién se querría bañar en el lodo o hacer vela sobre el polvo?.
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Por el camino de 2017 se quedaron casi 200 hectómetros cúbicos: 84,5 se fueron por el canal del trasvase Tajo-Segura:[/ze_summary]
Entre tanto, el 1 de enero de 2018 entra en vigor el umbral mínimo que no permite trasvasar por debajo de 400 hectómetros, aunque era efectivo desde marzo de 2014.
El traumático relevo del presidente de la CHT
Hubo relevo en la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT), como adelantó encastillalamancha.es. El “marrón” en este caso le llegó a Miguel Antolín, quien se negó a aprobar un trasvase encubierto, y le sustituyó Juan Carlos de Cea.
Ha sido el año para defender al río, con un fuerte activismo de Río Tajo Vivo, de Municipios Ribereños de Entrepeñas y Buendía y de las Plataformas en Defensa del Tajo en Toledo y en Talavera. Mientras, el Gobierno regional recurría cada trasvase, en la cabecera se manifestaban con caravanas de coches y en Toledo el 19 de cada mes se reivindica la recuperación del río.
En este sentido, el río traspasó fronteras. Desde el país vecino se interesan por su denostada situación. Le Monde afirmó que “En España, el Tajo se muere”, y las televisiones francesas TF1 y France 24 visitaron Talavera.
Las espumas no cesan en Toledo
Pero el año en el descolorido Tajo termina con el verde de la contaminación que tiene en su tramo medio, ese verde que se transforma en blanco y deja episodios de espumas en Toledo. Y es que el Jarama pervierte el poco agua limpia que llega por el Tajo hasta Aranjuez.
En definitiva, 365 días que han dejado algunas de las imágenes más impactantes e indignantes desde que el río es río, con grietas como símbolo de la sequía; carreteras y antiguos pueblos al descubierto; y flora y fauna acuática arrasadas.
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