Después de mucho tiempo siendo la «obra interminable», el 2019 ha sido un año de avances en lo que al nuevo hospital de Toledo se refiere. Tras la finalización del edificio por parte de la empresa constructora, el Gobierno de Castilla-La Mancha recibió las llaves en el mes de julio. Comenzaba a partir de entonces su equipamiento y la mejora de los accesos. Además, el presidente regional, Emiliano García-Page, ponía fecha a una próxima inauguración: junio de 2020.
La primera noticia sobre el futuro hospital de Toledo surgía nada más arrancar 2019. El 15 de enero la directora gerente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam), Regina Leal, anunciaba que la empresa constructora se había comprometido con la Junta de Comunidades a entregar en abril la obra.
Finalmente fue en julio de 2019 cuando la constructora hizo entrega de las llaves del hospital a la Junta de Comunidades. Así lo comunicó el jefe del Ejecutivo regional durante el Debate de Investidura celebrado en las Cortes regionales poco después de conseguir mayoría absoluta en las elecciones de mayo.
Una de las preocupaciones que siempre ha suscitado el nuevo hospital de Toledo han sido los accesos, motivo también de polémica entre administraciones y partidos políticos. En este sentido, en el mes de octubre el Ministerio de Fomento licitaba la asistencia técnica del proyecto de obras de acceso al Polígono desde la A-42. Estas obras supondrán un coste de 2,6 millones de euros que pagará el Ministerio, descartando el proyecto que había planeado la Junta desde hace años. La alternativa del Ministerio de Fomento pasa por ampliar carriles ya que desde la Junta siempre han dicho que los accesos al hospital están hechos y que lo que había que hacer es mejorar los accesos al barrio del Polígono.
Precisamente los accesos fueron motivos de críticas por parte de la oposición. Desde el Partido Popular opinaban que había «dejadez de funciones» de las administraciones -Ayuntamiento de Toledo, Gobierno de CLM y Gobierno central- y que era necesario acometer nuevas inversiones y un plan de movilidad. Entre las propuestas de los «populares» también se planteó trasladar el Hospital del Valle de la ciudad al Hospital Virgen de la Salud una vez este último quede vacío.
Tras muchas preguntas en ruedas de prensa sobre la fecha de inauguración, preguntas a las que seguían respuestas poco concretas, el presidente de Castilla-La Mancha avanzaba a mediados de noviembre que la fecha podría ser junio de 2020, cerca de la celebración del Corpus Christi (11 de junio).
Esta primera fase del hospital de Toledo supone un coste de 237 millones de euros. Se le ha dotado de 800 camas, siendo individuales el 50 por 100 de las habitaciones. En total serán 1.142 camas, entre las que habrá 62 en la UCI de adultos, 42 en la Unidad de Recuperación Posanestésica, 10 en la UCI Pediátrica, 10 en la UCI de neonatos, 368 locales de consulta, 39 quirófanos, dos de ellos en el bloque obstétrico, 21 consultas en Urgencias, 42 puestos de tratamiento, cinco salas de resonancias magnéticas… En total, 247.000 metros cuadrados, 23.000 más que en el proyecto del PP de la pasada legislatura.
Por aquí pasarán a diario 6.000 personas, estando llamado a ser un referente sanitario en la región.