Varias asociaciones animalistas de Castilla-La Mancha, así como de otros lugares de España, han mostrado su rechazo a la petición al Gobierno central del presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, de que permita la caza y la pesca deportiva durante el estado de alarma en la fase 1 de la desescalada.
Los animalistas consideran una «ocurrencia» la propuesta del presidente autonómico, según han señalado este miércoles en un comunicado de prensa, en el que señalan que esta petición «muestra su verdadera cara ultraconservadora y su poco respeto a ciudadanía».
«Se preocupa por los intereses de los cazadores»
En su comunicado, reprochan al presidente autonómico, que «en lugar de velar por la seguridad de las personas y tratar de solucionar sus verdaderos problemas, prefiere dar prioridad a los intereses particulares de los cazadores, para que éstos puedan disfrutar pegando tiros a los animales del campo».
«Mientras nuestra región está sufriendo verdaderos problemas como la situación de vulnerabilidad de numerosos trabajadores que han perdido su trabajo y ven suspendidas sus demandas por despido, nuestro presidente se preocupa por los intereses de los cazadores», han criticado.
El gobierno regional, han apuntado, «no puede tratar a la ciudadanía como si fuese estúpida, pues ya no cabe la excusa de promover la actividad de la caza como un factor favorable para la economía de la región puesto que, debido al estado de alarma, las zonas rurales no pueden contar con el turismo proveniente de otras provincias de Castilla-La Mancha, de otras comunidades ni de otros países».
Tampoco, han dicho, se puede justificar esta actividad en la superpoblación de especies, «ya que no estamos en época hábil para la caza ni existe, que se sepa, un informe técnico alguno sobre este extremo».
Finalmente, han lamentado que la prioridad del Gobierno regional, aún cuando se siguen produciendo víctimas por el COVID-19 en la región, siga siendo, han dicho, «el divertimento de los cazadores».