El 70,6 % de los ejemplares de cabra negra serrana castiza, en peligro de extinción, se encuentran en Castilla-La Mancha, concretamente en la provincia de Albacete, de ahí el interés de la Consejería de Agricultura por su conservación a través de un plan estratégico que tiene como fin la protección de las razas amenazadas.
Así se ha puesto de manifiesto durante la reunión que han mantenido este martes, en Peñascosa (Albacete), el director general de Ordenación Agropecuaria, Joaquín Cuadrado, y el delegado provincial de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Ramón Sáez, con la Asociación Nacional de Criadores de Ganado Caprino de Raza Negra Serrana Castiza (ANCCA).
En este sentido, Cuadrado ha informado de que desde la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural se está trabajando en la puesta en marcha de un plan estratégico en el que tendrá un especial interés la protección y conservación de las razas amenazadas.
Y, en este contexto, ha señalado también que, en breve, se realizarán los pagos de las ayudas agroambientales implementadas para las razas autóctonas en peligro de extinción, que en esta última convocatoria alcanzan los 140 euros por unidad.
Además, el director general de Ordenación Agropecuaria ha indicado que la propuesta que se va a realizar al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación contempla mejoras en el Plan Estratégico de la PAC (PEPAC) para el tratamiento y protección de las razas amenazadas, como la cabra negra serrana.
Un total de 6.435 ejemplares en toda España
El objetivo del encuentro con la Asociación Nacional de Criadores de Ganado Caprino de Raza Negra Serrana Castiza ha sido conocer de primera mano las necesidades del sector y las mejoras alcanzadas en el manejo de esta clase caprina en los últimos años, ya que el censo de ejemplares de este tipo de cabra en España en 2022 fue de 6.435, de los que 4.544 se encuentran en Castilla-La Mancha, todos en la provincia de Albacete.
Durante la visita a Peñascosa, el delegado provincial ha informado de que la cabra negra serrana tiene la calificación de Raza Autóctona en Peligro de Extinción y se explota bajo sistemas de producción en régimen de extensivo, mediante una alimentación con pastoreo, cumpliendo de esta forma una importante función medioambiental, socioeconómica y de vertebración del territorio.