La consejera de Bienestar Social de Castilla-La Mancha, Aurelia Sánchez, que ha sufrido una neumonía, ha dado negativo en la prueba del coronavirus y su estado médico es bueno, por lo que se reincorporará en los próximos días al trabajo.
Así lo ha indicado la consejera de Igualdad y portavoz del Gobierno regional, Blanca Fernández, en una videoconferencia en la que ha informado sobre la reunión por vía telemática que ha mantenido este sábado el presidente de Castilla-La Mancha con representantes de los tres grupos con representación en el Parlamento autonómico, PP, PSOE y Ciudadanos, para analizar la situación de la crisis del coronavirus.
Fernández ha indicado que en la reunión se ha dado a los representantes políticos una información «muy transparente y muy honesta» sobre la situación en la que se encuentra Castilla-La Mancha en relación a la pandemia.
En este sentido, ha explicado que se les ha hecho saber que no hay problemas de presupuesto sino que hay dificultades para encontrar personal sanitario, que está siendo muy requerido, por lo que es preciso optimizar los recursos humanos entre los sanitarios que están luchando contra la pandemia.
En cuanto al material sanitario, se les ha transmitido «las terribles tensiones que hay en los mercados internacionales para tratar de adquirir productos de protección», ha apuntado la portavoz del Gobierno, que ha comentado que «hay muchos países que están sufriendo la pandemia gravemente y pocos fabricantes».
Por otra parte, la portavoz del Gobierno ha criticado que el PP «diga unas cosas dentro de la reunión y otras fuera», ya que en su transcurso no se habló de la posibilidad de abrir el nuevo hospital de Toledo y sin embargo, el presidente del Partido Popular de Castilla-La Mancha, Paco Núñez, dijo posteriormente que había planteado esta cuestión en la videoconferencia con García-Page.
Fernández ha reprochado a Núñez que dijese que había hablado de este asunto en la reunión cuando no se había planteado, aunque ha asegurado que el Gobierno regional «no va a entrar en ningún tipo de confrontación».
«Los rifirafes no tocan, porque debilitan», ha aseverado Fernández, que ha reiterado que no es posible abrir el nuevo Hospital de Toledo porque no se puede acometer una mudanza de las características que se requieren en estas circunstancias, del mismo modo que tampoco se puede abrir el nuevo hospital de Estepona (Málaga), cuya apertura anticipada también se ha solicitado, ha añadido.
Sin embargo, el PP ha cuestionado las palabras de Blanca Fernández, y ha asegurado en una nota de prensa que si se ha hablado en la videoconferencia del nuevo hospital de Toledo, al que se ha referido el representante de Ciudadanos y a continuación Paco Núñez «ha abogado por que la sanidad castellano-manchega cuente con más camas».
Esta petición «está basada en las reclamaciones que los propios profesionales de la sanidad que están al pie del cañón hacen llegar al PP, entre lo que se deduce la necesidad de la apertura de la nueva instalación toledana», ha añadido el Partido Popular, que ha explicado que tras las afirmaciones de Blanca Fernández ha enviado una carta a García-Page, en la que le explica «toda la cronología referente a las peticiones sobre la apertura del Hospital de Toledo» que ha hecho el partido.