El Ayuntamiento de Minglanilla (Cuenca) va a solicitar que el municipio sea declarado «zona catastrófica», por los daños causados en cultivos y en las viviendas de la zona baja del pueblo por la tormenta que se registró en la tarde de ayer, que dejó 45 litros de agua y granizo por metro cuadrado en 20 minutos.
El concejal de Obras y Servicios, Jesús Palomares, ha avanzado que el Ayuntamiento solicitará la declaración de «zona catastrófica» y ha explicado que está tomando las medidas pertinentes «para, al menos, intentar aminorar los daños a la gente».
La tromba de agua y granizo, que cayó hacia las 20:00 horas de la tarde de ayer, produjo cuantiosos daños en la zona baja del municipio que ha inundado sótanos, garajes y plantas bajas de las casas, entre las que se encontraba el centro de salud.
La riada provocada por el agua y el granizo arrastró vehículos y arrancó aceras, farolas y bancos del mobiliario urbano, ha indicado el concejal de Obras y Servicios de Minglanilla, que ha añadido: «Prácticamente arrastraba lo que se encontraba».
Otro efecto, ha sido la suspensión de la clases en el colegio de Minglanilla debido a que se hundió el muro de contención que se encuentra en la parte de atrás del centro educativo.
El colegio linda con una viña «y como arrastraba mucha agua de la rambla que viene de La Pesquera, no pudo sujetar el agua y se vino abajo», ha precisado Palomares.
Asimismo, ha indicado que como el agua ha dejado inundados el pabellón y el patio del colegio y ha causado problemas con la electricidad, mientras el técnico de la Junta de Comunidades no valore la situación del colegio y actúe la empresa de limpieza, el Ayuntamiento no puede adelantar la fecha de reanudación de las clases.
En cuanto a los daños en cultivos agrícolas, Palomares ha calculado que los viñedos situados en la parte alta del término municipal han sufrido entre un 70 por 100 y un 80 por 100.
Estos viñedos se encuentran la zona de la que vino la tormenta, ha apuntado el concejal de Obras y Servicios, y aunque ha puntualizado que los daños son difíciles de cuantificar, ha considerado que son «cuantiosos».
Por otra parte, ha recordado que hace pocos años Minglanilla sufrió los efectos de otra tormenta de características similares, también con granizo, que produjo inundaciones en las viviendas y derribó un muro del cementerio municipal.