El secretario general del PSOE de Guadalajara, Pablo Bellido, ha asegurado que la presidenta regional, María Dolores Cospedal, «solo ha hecho una cosa por Castilla-La Mancha: demoler el Estado de Bienestar». Bellido ha hecho esta afirmación durante un acto organizado por la Agrupación Local del PSOE de Torrejón del Rey (Guadalajara) para expresar el rechazo de este partido al deterioro de las políticas públicas de sanidad y bienestar social, al que ha asistido la secretaria de Política Social de la Ejecutiva Federal, Trinidad Jiménez.
Bellido afirmado que las políticas sociales y sanitarias de Cospedal solo están sirviendo «para debilitar a los más débiles y fortalecer a los más fuertes». En este sentido, ha subrayado que, en asuntos como el apoyo a los dependientes, «Castilla-La Mancha ha pasado de ser pionera a quedarse a la cola y convertirse en ejemplo de lo que no se debe hacer».
De hecho, según los datos del propio Observatorio de la Dependencia y del Imserso, Cospedal expulsó cada día a 60 familias del sistema de atención por Dependencia durante el pasado mes de febrero, reduciendo en 1.744 el número de beneficiarios. Además, Castilla-La Mancha es la región que más ha retrocedido en valoración, con una bajada de 5,8 puntos en su nota de atención a los dependientes.
Por lo que se refiere a la política sanitaria, el responsable del PSOE de Guadalajara ha recordado la pretensión de cerrar servicios de urgencias que atienden a más 120.000 personas y de vender a empresas privadas hospitales construidos con dinero público. El reflejo de esta despreocupación del Gobierno de Cospedal por la sanidad pública se está notando en el incremento alarmante de las listas de espera o en la falta de acuerdos con las comunidades de Aragón y Madrid para que atiendan a usuarios que viven en poblaciones limítrofes.
La responsable de Política Social de la Ejecutiva Federal del PSOE, Trinidad Jiménez, ha destacado la movilización promovida por este partido en Castilla-La Mancha, «que ha conseguido conectar con la mayoría de la población y, lo que es más importante, frenar el cierre de los servicios de urgencias, algo que es un éxito para quienes defendemos una sanidad pública, universal y de calidad».