Santo Tomé ampliará su oferta gastronómica en Toledo con la apertura el próximo 9 de octubre de un nuevo establecimiento -el cuarto en la ciudad- en el barrio de Buenavista, concretamente en la Avenida de Irlanda, número 3.
«Brunch» ha sido el nombre elegido por esta empresa familiar para calificar un negocio innovador en la capital regional, innovador porque todos los productos que se servirán y se venderán en él serán aptos para personas celiacas. De esta forma, los desayunos, comidas, meriendas y aperitivos ofrecidos tanto en su tienda como en las mesas -así como su proceso de elaboración- estarán libres de gluten. En la preparación de algunos estos productos también se eliminará la lactosa (en otros se mantendrá) y se procurará evitar los azúcares más procesados.
Sin renunciar a los ricos sabores y al disfrute del dulce y del salado, su apuesta pasa por una cocina más saludable, de tal manera que la persona celiaca pueda compartir mantel con otras que no sufran esta intolerancia.
Un local de cerca de 600 metros cuadrados albergará un proyecto en el que Santo Tomé ha venido trabajando en los últimos tres años, un proyecto con 10 personas en plantilla en el que la firma toledana ha puesto toda su ilusión.