El Organismo Nacional de Loterías y Apuestas del Estado ha consignado 31,5 millones de euros en Castilla-La Mancha para el sorteo de «El Niño» que se celebra mañana, lo que supone una media de 15 euros por habitante que es, además, la misma media nacional.
Por provincias, la que más lotería ha tenido consignada es Cuenca, con una media de 21,10 euros por habitante, que duplica lo que gastará Guadalajara: 9,37 euros.
A la provincia de Toledo ha consignado una media 11,17 euros por habitante; a Albacete, 16,97 euros, y a Ciudad Real, 18,96 euros por habitante.
En el sorteo de «El Niño» de enero de 2014, se vendieron en Castilla-La Mancha 28,1 millones de euros, que fue un 4 por ciento menos que en el sorteo del Niño de 2013 y supuso, por otra parte, una media de 13,41 euros por habitante.
Desde 1941, el primer premio de «El Niño» ha tocado en siete ocasiones en Castilla-La Mancha, la primera en Toledo en 1958 y la última en 2007 en Tobarra (Albacete).
En 1965 también llegó a Toledo; en 1984 cayó en Ciudad Real; en 1995, en Santa Cruz de Mudela (Ciudad Real); en 1998 en Albacete y Hellín, y en 2002 también en Albacete capital.
El sorteo extraordinario de «El Niño» repartirá mañana 560 millones de euros, una tradición que pone punto y final a las fiestas navideñas y que, para muchos, es un acontecimiento con el que se inaugura cada nuevo año.
A las doce del mediodía en el madrileño Salón de Sorteos de Loterías y Apuestas del Estado empezarán a girar los bombos, de los que todos estaremos pendientes por si sonríe la diosa Fortuna.
Este año la emisión es de 40 series de 100.000 billetes cada una, al precio de 200 euros el billete, dividido en décimos de 20 euros.
Aunque el total de la emisión es de 800 millones de euros, en premios sólo se distribuye el 70 por cientos: 560 millones de euros.
«El Niño» repartirá tres premios importantes, un primero, dotado de dos millones de euros por serie (200.000 euros al décimo); un segundo, de 750.000 euros por serie (75.000 euros al décimo), y un tercero de 250.000 euros por serie (25.000 euros al décimo).
A diferencia del de Navidad, este sorteo se celebra mediante el sistema de bombos múltiples y dura treinta minutos; además, sigue un guión preestablecido, por lo que no genera tanta incertidumbre.
No se sabe con exactitud la fecha inicial de los sorteos con esta denominación, ya que en sus programas, resoluciones de publicaciones oficiales y en las listas de números premiados no figura el título de sorteo de «El Niño» hasta el año 1966.
Según Loterías, es indudable que estos sorteos existían con anterioridad y que fueron así conocidos popularmente, quizás por la proximidad a la Epifanía del Señor o Adoración por los Magos de Oriente.
Es en 1941 cuando se configura este sorteo con personalidad y denominación propias, año en el que constaba de cuatro series de 42.000 billetes cada una a 150 pesetas el billete, divididos en décimos a 15 pesetas.
A raíz del éxito que supuso, el año siguiente se transformó en sorteo extraordinario y contaba con tres series de 56.000 billetes cada una, a 250 pesetas el billete, divididos en décimos, de 25 pesetas.