La venta de cupones de la ONCE en Castilla-La Mancha ha caído un 5 por 100 en los últimos cuatro o cinco años, debido a la crisis.
Así lo ha dicho, a preguntas de los periodistas, el delegado territorial de la Organización de Ciegos, Antonio Cebollada, a pesar de que hay una «leyenda muy extendida» de que en momentos de crisis la gente juega más.
Pero, es que hay muchas familias -ha explicado Cebollada- que tienen lo justo para vivir y que apenas tienen recursos económicos para lo necesario y «nosotros no vendemos productos de primera necesidad».
No obstante, «es verdad que si tienes un golpe de suerte con un cupón puedes resolver todos tus problemas, pero, el día a día es muy duro y los vendedores tienen que hacer muchas horas de trabajo para poder salir adelante», ha dicho el responsable de la ONCE en Castilla-La Mancha.
La Organización de Ciegos trata de «minimizar» esa caída de las ventas de los cupones con un aumento de la oferta de productos de juego, lo que permite llegar a un amplio abanico de clientes, ha explicado.
Además, a ello contribuye también el fuerte reconocimiento que tiene la ONCE en la sociedad española y «cuando se invierte en algo que va en beneficio de las personas que más lo necesitan la sociedad te ayuda».
No obstante, la ONCE, que en Castilla-La Mancha tiene 2.850 afiliados y da empleo a unas 800 personas, es «una organización potente y con unos pilares muy fuertes» y, por tanto, ha dicho Cebollada, «va a seguir creando empleo para aquellas personas que más dificultades tienen de encontrar un trabajo».
La ONCE cumplirá el año que viene sus bodas de platino, es decir, su 75 aniversario, y el 25 de su Fundación, y lo quieren celebrar como la sociedad se merece, ha dicho el responsable territorial de la Organización Nacional de Ciegos.
Cebollada ha hecho estas declaraciones antes de acompañar al arzobispo de Toledo, Braulio Rodríguez, en su visita a las instalaciones de la ONE en Toledo y a quien han obsequiado con un cuadro de tres cupones emitidos con efemérides toledanas.