Está situada en la localidad de Alpera y con ella son ya diecisiete las agencias que ha habilitado la entidad financiera desde que inició su ambicioso Plan de Expansión por la región.
Caja Rural Castilla-La Mancha abre al público este martes una nueva agencia financiera en la comunidad autónoma. En esta ocasión está ubicada en la localidad albaceteña de Alpera, municipio que se suma así a las dieciséis poblaciones que cuentan ya con estas franquicias desde que la Entidad implantara su ambicioso Plan de Expansión por las provincias de Cuenca, Ciudad Real y Albacete.
Este proceso responde al compromiso asumido por Caja Rural Castilla-La Mancha de atender a sus clientes de forma ágil y personalizada, priorizando la prestación de servicios, el asesoramiento y la cercanía a criterios meramente de rentabilidad por el tamaño de la localidad donde se asienten.
Según el director general, Víctor Manuel Martín López, «las agencias financieras hacen factible nuestro deseo de ofrecer el servicio cercano y la atención profesional y de calidad que nos caracteriza, un modelo financiero y social basado en el negocio tradicional, amén de nuestra amplia cartera de productos especializados, cuestiones todas ella que definen y distinguen a Caja Rural Castilla-La Mancha respecto a la competencia en el mercado. Además, entendemos que son una oportunidad de generar riqueza en nuestros municipios y de apostar por la generación de empleo, elementos clave para generar progreso y desarrollo en el territorio».
17 AGENCIAS ABIERTAS
Con esta nueva apertura, son ya diecisiete las agencias habilitadas por Caja Rural Castilla-La Mancha en la región desde que iniciara su proceso de expansión con motivo del cambio de denominación social. En concreto, las poblaciones que disponen de estas agencias son Fuenteálamo, Riópar, Chinchilla de Montearagón, Yeste, Valdeganga, Fuentealbilla, San Pedro, Peñas de San Pedro, Villaverde de Guadalimar e Isso, en la provincia de Albacete; Almagro, Agudo, Chillón y Pozuelo de Calatrava, en la de Ciudad Real; y Campillo de Altobuey y Almonacid del Marquesado, en la de Cuenca.
Mediante este proceso de expansión, Caja Rural Castilla-La Mancha ratifica su implicación en el desarrollo del entorno donde opera; su contribución a la generación de empleo; y su vocación de servicio con respecto a los clientes de su ámbito de actuación.