Cáritas Albacete, la organización Familia Vicenciana y la Fundación El Sembrador, con la ayuda del Ayuntamiento de la ciudad, han puesto en marcha esta tarde el primer economato solidario de esta capital con el que se pretende «paliar de una forma digna las situaciones de carencia en las que se encuentran muchas familias».
Así lo ha destacado la presidenta de Cáritas Albacete, Carmen Escribano, al presentar a los medios de comunicación este recurso, instalado en la calle Teniente Rueda de la ciudad, en un local municipal que el Ayuntamiento ha cedido durante cinco años, con posibilidad de prorrogar la cesión por otros cinco.
Escribano ha confiado en que «no sean necesarios tantos años», porque la situación de crisis mejore y dejen de ser «tantas» las familias que «lo están pasando tan mal y que necesitan ayuda para poder acceder a los alimentos más básicos».
Ha explicado que desde este recurso se atenderá «a las familias con problemas económicos y personales, que podrán adquirir productos de primera necesidad, tanto de alimentación como de higiene y limpieza, a un 25 por ciento de su coste».
De esta forma, las personas que acudan a este supermercado podrán seleccionar y comprar lo que realmente necesiten, dignificando así la cobertura de esta necesidad básica. El resto del coste de las compras realizadas correrá a cargo de cada una de las entidades que deriven a estas personas.
La Familia Vicenciana y Cáritas Diocesana en la ciudad de Albacete, a través de los equipos de Cáritas Parroquiales, así como los Servicios Sociales Municipales de Atención Primaria, serán los encargados de derivar al economato a familias con graves dificultades económicas y sociales.
Previamente, todas las entidades habrán realizado una valoración individualizada atendiendo a las circunstancias de cada caso.
El economato estará abierto todos los martes y jueves de 17.00 a 19.00 horas, y estará supervisado y gestionado por personal voluntario de la Familia Vicenciana y Cáritas Diocesana que se ocupará del almacén y las compras, la tesorería y la caja, la limpieza, y la acogida y el seguimiento de las personas que se utilicen el servicio.
Quienes accedan a él contarán con un carné de uso en el que figurarán tanto sus datos personales como el saldo de dinero disponible cada mes para hacer sus compras, saldo que estará en función de sus ingresos y número de miembros de cada unidad familiar.