La consejera de Empleo y Economía del Gobierno de Castilla-La Mancha, Carmen Casero, ha asegurado hoy que «el Geoparque de la Comarca de Molina de Aragón y el Alto Tajo -y localidades como Cobeta- son un paraísos aún desconocidos que podrían convertirse en referentes de turismo internacional por su belleza paisajística, sus tradiciones y sus costumbres».
Casero, que ha participado en la procesión de la Virgen del Montesino en la localidad guadalajareña de Cobeta, junto a los siete alcaldes de la zona que participan en esta festividad y el delegado de la Junta en Guadalajara, José Luis Condado, ha afirmado que «es fundamental que las administraciones públicas demos a conocer lugares tan espectaculares como Olmeda de Cobeta, Villar de Cobeta, Anquela del Ducado, Torremocha del Pinar, Selas, Cobeta y Aragoncillo».
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En este sentido, ha insistido en que «el trabajo de promoción que se está llevando a cabo por el Gobierno de Cospedal está posibilitando que cada día haya más turistas que se sumen a conocer este tipo de rincones naturales». Además, ha resaltado la necesidad de que «entre todos colaboremos para seguir fomentando la llegada de turistas a estas comarcas», con el objetivo de «incrementar el empleo y la riqueza a través del sector servicios».
La consejera ha constatado que «Castilla-La Mancha está demostrando un potencial turístico abrumador», como lo ponen de manifiesto los datos dados a conocer estos los últimos meses, «con interanuales positivas y un crecimiento por encima incluso de la media nacional».
La titular de Empleo y Economía ha recordado que «Castilla-La Mancha cuenta con recursos naturales y culturales de la suficiente importancia como para contribuir económica y laboralmente al desarrollo y competitividad de estos municipios, que mantienen el cariz de antaño, la naturaleza en su más amplia expresión y las tradiciones populares que tanto se reclaman actualmente por el turismo».
A su juicio, localidades como Cobeta, aún desconocidas por el gran público, son un «claro exponente de las experiencias y sensaciones turísticas que puede aportar Castilla-La Mancha, que además rompen con la imagen que mucha gente tiene de nuestra región». El caso de Cobeta destaca por sus lugares verdes, las montañas escarpadas y el agua cristalina.