Castilla-La Mancha registró hasta el mes de julio un déficit del 0,37 por 100 del PIB, un total de 145 millones de euros, lo que supone que la comunidad redujo la cifra a la mitad respecto al mismo mes de 2015.
Según los datos publicados hoy por el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas, el déficit de la comunidad se redujo hasta 145 millones de euros, el 0,37 por 100, desde los 298 de julio de 2015, el 0,79 por 100 del PIB.
Con datos hasta agosto, el déficit del Estado ascendió a 31.091 millones de euros (2,79 por 100 del PIB), un 16,1 por 100 más (4.313 millones) que en el mismo periodo de 2015, según los datos publicados hoy por el Ministerio de Hacienda, que explica la subida por la liquidación del sistema de financiación autonómica.
Los ingresos del Estado ascendieron a 106.925 millones (9,59 por 100 del PIB) un 5,3 por 100 menos que en 2015.
Los gastos no financieros del Estado en agosto fueron de 138.016 millones (12,37 por 100), con una caída acumulada del 1,2 por 100 en lo que va de año.
A falta de una redefinición de los objetivos de déficit por administraciones para aplicar la mayor flexibilidad concedida por Bruselas para 2016 (4,6 por 100 del PIB), el déficit estatal debería ascender a un 1,8 por 100 del PIB este año.
El consejero de Hacienda y Administraciones Públicas de Castilla-La Mancha, Juan Alfonso Ruiz Molina, trasladó al secretario de Estado de Administraciones Públicas, Antonio Beteta, en la reunión que ambos mantuvieron hace dos semanas en Toledo, el compromiso del Ejecutivo regional de cumplir con el objetivo de déficit para este año.
En esa reunión, el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas no consideró que, a diferencia de otras comunidades autónomas, Castilla-La Mancha necesitara ninguna medida excepcional para cumplir con el objetivo de estabilidad presupuestaria, según ha recordado hoy la Junta en nota de prensa.
El Ejecutivo castellanomanchego, por tanto, «hará compatible el cumplimiento del objetivo de déficit para este año con la puesta en marcha de los compromisos adquiridos con los ciudadanos, demostrando que con los mismos recursos económicos que en el año 2015 es posible iniciar la senda de la recuperación social y económica de Castilla-La Mancha», ha asegurado.
Y ha añadido que el «proceso de recuperación supondrá seguir con las mejoras puestas en marcha en sanidad, educación y servicios sociales, así como con la reactivación económica y del empleo en la región».