Doce comunidades autónomas perdieron empleo en los servicios sociales entre 2011 y 2013, en especial Madrid, Navarra y Cataluña, mientras en las otras cinco, entre las que se encuentra Castilla-La Mancha, se crearon puestos de trabajo, según un informe de CCOO.
El informe «El impacto de la crisis en la destrucción de empleo en el sector de servicios sociales (2011-2013)», que ha presentado hoy la responsable del Sector de Intervención Social del sindicato, Rosana Costa, señala que en España la destrucción de empleo en esos tres años fue del 12,3 % en ese período.
En Castilla-La Mancha, por el contrario, se creó el 3,6 por ciento de empleos de 2011 a 2013.
CCOO, que se apoya en la Encuesta de Población Activa, subraya que el descenso más notable fue el de la Comunidad de Madrid, donde se perdieron 17.400 empleos, un 23,7 % de los existentes a finales de 2010.
En Navarra, el descenso fue del 21,1 % (1.600 empleos menos), en Cataluña del 18,2 % (16.200), en La Rioja del 16,7 % (600) y en el País Vasco del 16,2 % (5.400).
Pero en cinco comunidades se produjo un incremento del número de asalariados en los servicios sociales en ese período, en especial en Canarias, donde aumentó un 15 % (1.700 empleos), y en Aragón, donde creció un 14,3 % (1.500 empleos).
En menor medida creció el número de trabajadores en Murcia (9,6 %), en Castilla-La Mancha (3,6 %) y en Extremadura (0,6 %)
La mayor ratio de trabajadores por número de habitantes es la del País Vasco, con un 1,29 por cada cien; seguida por Castilla y León, 1,28, y Castilla-La Mancha, 1,25.
Murcia, con 0,55 empleados por cada cien habitantes; la Comunidad Valenciana, con 0,58, y Canarias, con 0,62, son las regiones con menos peso de los servicios sociales.
En cuanto a la temporalidad del empleo, es mayor en Asturias (41 %), seguida por Baleares (35,6 %) y Extremadura (35 %) y prácticamente inexistente en La Rioja (3,3 %).
Según Comisiones Obreras, los recortes y las «retrógradas reformas estructurales» han tenido un «inmediato» impacto en el sector, de modo que, tras un alza en el empleo entre 2008 y 2010, en 2011 se produjo «un punto de inflexión» y el sector comenzó un proceso «acelerado» de destrucción de empleo.