La Agencia Estatal de Meteorología ha activado la alerta amarilla por altas temperaturas en las cinco provincias de Castilla-La Mancha hasta el jueves, último día para el que, de momento, se han publicado las predicciones meteorológicas.
Así, se prevé que las horas centrales de mañana y el jueves, las máximas puedan alcanzar los 39 grados en La Mancha y en los valles del Tajo y del Guadiana y los 36 grados en zonas de sierra de Cuenca, Guadalajara y Albacete.
El Gobierno regional ha explicado que, en función de estas predicciones, la Comisión Nacional del Plan de Actuaciones Preventivas de los Efectos del Exceso de Temperaturas sobre la Salud, de acuerdo con las autoridades regionales, ha asignado Nivel dos (naranja) a la provincia de Cuenca; Nivel uno (amarillo) a las provincias de Albacete y Toledo; y Nivel cero (verde) en Ciudad Real y Guadalajara.
Ante esta situación, la Consejería de Sanidad ha recordado en un comunicado que la exposición sostenida a temperaturas excesivas puede provocar riesgos para la salud, por lo que es necesario protegerse frente a ellas.
En este sentido, la Dirección General de Salud Pública y Consumo ha recordado las mejores medidas para afrontar las altas temperaturas, principalmente, protegerse del calor, refrescarse, beber y comer regularmente, pedir consejo médico y no dudar a la hora de ayudar o pedir ayuda.
Así, se recomienda evitar las salidas y actividades en las horas más calurosas (generalmente entre las 14:00 y las 18:00 horas) y, sobre todo, evitar la realización de actividades físicas como deportes o trabajos que requieran un importante esfuerzo físico.
Si es necesario salir de casa en esas horas se recomienda buscar la sombra, llevar agua, utilizar sombrero y ropas ligeras de colores claros, preferiblemente, de algodón.
También se aconseja mantener fresca la vivienda, sobre todo en aquellos hogares donde residen personas mayores de 60 años, niños o enfermos crónicos, cerrando las ventanas o persianas cuando la temperatura exterior sea más elevada y abrir ventanas y ventilar por la noche, en la madrugada y a primeras horas de la mañana, cuando la temperatura exterior sea más fresca.
Para refrescarse, se recomienda permanecer dentro del domicilio en las habitaciones más frescas, ducharse o bañarse varias veces al día o humedecer el cuerpo.
Otra de las recomendaciones indicadas es beber líquidos en abundancia aunque no se sienta sed, evitar tomar bebidas con alcohol, cafeína y azúcar, hacer varias comidas al día, incluyendo frutas y verduras (salvo en caso de diarrea) y evitar las comidas copiosas.
De igual forma, se recomienda pedir consejo médico, sobre todo si se toman medicamentos o si aparecen síntomas no habituales como calambres musculares en los brazos, las piernas o el vientre, o agotamiento, más grave, que puede manifestarse por aturdimiento, debilidad e insomnio habitual.
Asimismo, se indica que no hay que dudar en pedir ayuda a un pariente o a un vecino si el calor hace sentir mal y se recomienda, en general, informarse del estado de salud de las personas mayores del entorno que vivan solas o tengan una situación de fragilidad o dependencia y ayudarles a comer y a beber.