Lo ha confirmado así el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, en su comparecencia en un paréntesis del Consejo de Gobierno celebrado hoy con miembros del Tercer Sector de la comunidad autónoma. El código QR seguirá siendo voluntario en Castilla-LaMancha.
La explicación que ha dado Page es que se está en conversaciones con el Gobierno de España, que se ha interesado por la aplicación desarrollada en Castilla-La Mancha para sumarla al rastreo de los positivos de coronavirus en toda España. Por este sistema, mediante el cuál clientes y establecimientos de hostelería se descargan un código QR de una plataforma creada por la Junta, se puede hacer el seguimiento de las personas que hayan estado en contacto con un contagio cuando este ha visitado uno de estos locales.
En conversaciones con el Gobierno
«El Gobierno de España está intentando implementar la aplicación al código nacional de seguimiento; mientras estemos en conversaciones y negociaciones para que sea una experiencia común para toda España vamos a seguir manteniendo la voluntariedad», ha dicho al presidente. También ha confirmado el interés de otras comunidades autónomas por el sistema aplicado en Castilla-La Mancha, «que ha logrado un grado altísimo de seguimiento».
En CLM se aplica de manera voluntaria desde el 13 de febrero y ha tenido una gran aceptación, dado el elevado número de descarga producido en los primeros días.
La Justicia ampara el código QR
Ayer se conoció que el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha (TSJCM) ha dictado un auto denegando las medidas cautelares solicitadas por la Asociación Empresarial Centro Mancha, Asecem, relativas a la aplicación Ocio Responsable en los establecimientos hosteleros, con lo que la App será obligatoria a partir de este próximo 12 de marzo.
Argumentaba que «la trazabilidad de los contactos en bares y restaurantes a través del denominado código QR permitirá, en caso necesario, facilitar y activar las labores de rastreo por parte de la autoridad sanitaria, con un control de los contagios, lo que evitará posiblemente la adopción de medidas aún más gravosas para la hostelería, tales como la limitación de aforos o el cierre total de establecimientos, que causan un daño económico mayor».