El año pasado la pobreza en Castilla-La Mancha se redujo de manera tímida, pasando la tasa Arope del 33,9 por 100 en 2017 al 33,5 por 100 en 2018, una evolución que -aunque positiva- es insuficiente para los portavoces de la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social (EAPN), quienes hoy han presentado en las Cortes regionales el IX informe «El estado de la pobreza», donde dan cuenta de que CLM es la cuarta región con la tasa Arope más elevada, estando solo por detrás de Extremadura, Canarias y Andalucía.
Acompañado por el presidente de EAPN-CLM, Braulio Carlés, -y con motivo del Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza que se conmemora hoy jueves-, Juan Carlos Llano Ortiz, responsable de Investigación de EAPN, ha detallado en rueda de prensa que alrededor de 678.000 castellano-manchegos, 12.000 menos que en 2017, están en riesgo de pobreza o exclusión social. En términos relativos, y a pesar de la mejoría respecto al año anterior y respecto a periodos como 2016 donde la tasa llegó al 37,9 por 100, lo cierto es que este porcentaje del 33,5 por 100 aún dista del 28,8 por 100 que había antes de la crisis, en 2008.
El informe concreta que la tasa de riesgo de pobreza en Castilla-La Mancha es del 29,9 por 100, 8,4 puntos porcentuales más elevada que la media nacional y la cuarta más elevada de todas las comunidades autónomas. En el último año, esta tasa ha crecido 1,8 puntos porcentuales, 3,5 puntos porcentuales si se tiene en cuenta la de 2008. En este indicador de pobreza se engloban 605.000 castellano-manchegos, 35.000 personas más que están en riesgo de pobreza respecto a 2017. Aquí, Juan Carlos Llano advertía de que, sin cambiar las condiciones de la gente y con los mismos ingresos, «hay personas que pasan a la calificación de pobres».
143.000 personas de CLM sufren pobreza severa
[ze_gallery_info id=»341314″ ]Los datos por regiones del informe «El estado de la pobreza» presentado hoy en el Parlamento autonómico revelan que hay 143.000 personas en situación de pobreza severa (hogares con menos de 370 euros de ingresos mensuales por unidad de consumo). El porcentaje de 2018 fue del 7,1 por 100, algo inferior al de 2017 (7,6 por 100), pero 3,9 puntos porcentuales más que en 2008 (3,2 por 100). Desde EAPN indican que, aunque la pobreza severa se ha reducido, lo ha hecho con menor intensidad que en el conjunto de España, colocándose Castilla-La Mancha entre las regiones con la tasa más alta.
«La privación material severa ha aumentado mucho en Castilla-La Mancha», del 2,4 por 100 en 2008 al 7,2 por 100 en 2018. Así lo apuntaba el responsable de Investigación de EAPN, el cual añadía que 146.000 personas en 2018 -56.000 más que en 2017- viven en condiciones de privación material severa. El análisis de CLM que hace esta red destaca como valores especialmente negativos el colectivo de personas que no puede mantener su vivienda a una temperatura adecuada -que ha crecido 3,2 puntos en 2018 y es un 61 por 100 más elevado que el dato para el conjunto nacional-; y el de aquellos que no pueden permitirse una comida de carne, pollo o pescado cada dos días (un 5 por 100 de la población regional).
«Por tercer año consecutivo, los datos muestran una disminución de la población que experimenta dificultades para llegar a fin de mes, tanto en lo que se refiere al total de personas que experimentan dificultades, que ha pasado del 55,9 por 100 al 50,9 por 100, como en lo relativo al grupo que lo hace con dificultad intermedia, que ha bajado 5,5 puntos», apunta el informe.
Otro de los aspectos analizados son las personas (menores de 60 años) que viven en hogares con baja intensidad de empleo, un 12,3 por 100 en Castilla-La Mancha, lo que se traduce en 188.000 personas. Esta tasa ha experimentado una pequeña reducción respecto a 2017, si bien multiplica por 2,5 veces la que se registraba antes de la crisis, en 2008.
Estos indicadores contrastan con la evolución de la renta media en Castilla-La Mancha, que ha subido en la misma proporción que la media nacional «y sigue su senda de crecimiento», lo cual refleja que el tema de la pobreza «no es un problema de renta, si no de distribución y esto es algo que depende de las políticas generales». No obstante, EAPN constata que la población con ingresos más bajos se ha incrementado, aumentando el deterioro de los grupos de población más pobre.
El 24 por 100 de las pensiones, por debajo el umbral de pobreza
El estudio «El estado de la pobreza» habla por último de las pensiones. Sostiene que algo más de 91.000 personas, 1.000 más que el año anterior, reciben una pensión cuyo importe es inferior al mínimo considerado para no ser pobre. Es decir, el 24,5 por 100 de todas las pensiones tiene un importe inferior al umbral de pobreza y el 5,5 por 100 es inferior al umbral de pobreza severa.