Castilla-La Mancha es la cuarta comunidad autónoma española con más calidad de vida y felicidad social para las personas mayores, sólo por detrás de Baleares, Navarra y Aragón, aunque quedan desafíos, como la soledad no deseada y un edadismo marcado por la brecha digital entre los mayores.
Son datos del informe ‘Así es nuestra calidad de vida y felicidad social. Retos: edadismo y soledad no deseada’ 2020-2024 del Observatorio de Intangibles y Calidad de Vida de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM), presentados este miércoles por la consejera de Bienestar Social, Bárbara García Torijano, y por el grupo técnico de personas que lo ha coordinado; según ha informado en nota de prensa el gobierno regional.
En este sentido, los mayores de la región valoran su satisfacción con la vida con un 7,87 sobre 10, una cifra que se sitúa por encima de la media nacional, establecida en 7,63.
Durante la presentación, la consejera ha destacado que estos resultados reflejan el esfuerzo del gobierno de Emiliano García-Page «por garantizar una vejez digna, activa e integrada en la sociedad», aunque ha señalado que sigue habiendo retos por los que trabajar.
Infraestructuras, relaciones sociales y envejecimiento activo
El informe recoge indicadores que explican el nivel de satisfacción de los mayores castellanomanchegos. Entre ellos destaca el uso consolidado de infraestructuras y servicios públicos: un 48 por ciento de las personas mayores hacen uso de los centros de mayores, red que cuenta con 53 recursos en toda la región y más de 125.000 socias y socios y un 31 por ciento de la red de infraestructuras residenciales y otros recursos para los mayores.
Desde el Gobierno regional se han puesto en marcha diversas estrategias para mejorar la calidad de vida de los mayores. Entre ellas destacan en el ámbito del envejecimiento activo el programa de Termalismo Social, que benefició a más de 7.000 personas en 2024; las Rutas Senderistas, con más de 6.500 participantes el pasado año; y el programa de Turismo Social, que ofrece más de 277 destinos nacionales e internacionales para la población mayor.
En el ámbito de los servicios esenciales, Castilla-La Mancha es líder en Teleasistencia Avanzada, con más de 78.500 usuarios y un sistema 95 por ciento digitalizado. Además, el programa SEPAP MejoraT ha alcanzado 7.500 plazas en más de 350 municipios y el servicio de Ayuda a Domicilio atiende a más de 38.800 beneficiarios.
En la valoración de los servicios sociales, Castilla-La Mancha se posiciona en la sexta posición entre las comunidades autónomas españolas, claramente por encima de la media nacional.
Retos de futuro: soledad no deseada y edadismo
A pesar de los datos positivos, el informe también señala algunos desafíos, como la soledad no deseada y un edadismo marcado por la brecha digital entre los mayores. Actualmente, en Castilla-La Mancha hay más de 404.000 personas mayores de 65 años, de las cuales el 25 por ciento vive en soledad, y el 70 por ciento de este grupo son mujeres.
Para abordar esta situación, la consejería de Bienestar Social ha puesto en marcha la Estrategia contra la Soledad No Deseada, con 58 medidas concretas para detectar, prevenir y actuar ante este problema. Entre ellas, destacan iniciativas como la ampliación de programas de acompañamiento y la promoción de actividades comunitarias que favorecen la integración y el bienestar emocional de las personas mayores.