El líder de IU, el castellanomanchego Cayo Lara, ha asegurado no compartir el objetivo de la protesta de «asediar el Congreso» y permanecer allí hasta que el Gobierno caiga, una convocatoria que además puede tener «algún tinte de violencia», ha reconocido.
Y si la protesta transcurre por estos derroteros de violencia, ha afirmado en una comparecencia en el Congreso, no habrá miembros de IU junto a los asistentes como, en cambio, sí los ha habido en convocatorias similares que se han realizado anteriormente.
Los ciudadanos, ha subrayado Lara, «tienen que manifestar su rebeldía de forma pacífica y masiva ante el «escrache que el Gobierno está haciendo a los ciudadanos con sus políticas de recorte y ajuste».
No obstante, cree que «dentro del Ejecutivo hay responsables que tienen interés en criminalizar a IU y vincularla con acciones violentas para intentar ocultar la violencia que el Gobierno está ejerciendo contra tanta gente».