El IPC de marzo subió el 0,7 por 100 en la región, lo mismo que en el país. En términos interanuales, nuestro IPC, +1,9 por 100, también se equipara a la media nacional.
Desde CC.OO. advierte a las patronales de Castilla-La Mancha que están cavando su propia tumba y disparando los precios y congelando los salarios.
Para CC.OO. la evolución alcista de los precios puede ser entendible en economías más dinámicas, como Madrid o País Vasco, pero no se corresponde con la debilidad de la actividad económica de Castilla-La Mancha.
Desde CC.OO. se apunta que el abuso en la fijación de precios en Castilla-La Mancha se centra en los sectores, fundamentadamente el comercio, que mantienen bloqueada la negociación colectiva en la mayoría de las provincias de la región y congelados los salarios de sus trabajadores.
«La actitud de buena parte de las patronales de la región, y no solo de las del comercio, es injustificable, injusta para con los asalariados, contraproducente para sus propios intereses y muy negativa para la evolución de nuestra economía, que necesita sostener el poder adquisitivo de los salarios para alentar el consumo y propiciar la reactivación de la actividad productiva», ha señalado el secretario de Acción Sindical de CC.OO. CLM, Jesús Camacho.
«En Castilla-La Mancha hay hoy más de 61.000 personas afectadas por el bloqueo patronal de la negociación colectiva, 61.000 personas sin el referente laboral y salarial de un convenio actualizado; 61.000 personas atrapadas en la incertidumbre», explica Camacho.
Desde UGT C-LM alerta de que la revisión de previos del transporte público penaliza a trabajadores activos y parados, al tiempo que destaca que la evolución de la inflación en la región viene acreditada por el desplome del consumo y es la antesala de la destrucción de empleo, por lo que reclama una actualización salarial y políticas de estímulo para activar el consumo y poder salir de la crisis.
El secretario de Acción Sindical de UGT C-LM, Pedro de la Cruz, “recuerda que la inflación en marzo de 2011 era del 3,6 por 100, frente al 1,9 por 100 del pasado mes de marzo de 2012, lo que demuestra un descenso continuado, que responde a la atonía originada por la caída de la demanda interna, el incremento del desempleo y la aplicación de políticas de recorte del gasto público por parte de las administraciones públicas”.
“En la situación actual, la revisión de los precios de los transportes públicos penaliza a los trabajadores en activo y a los parados –continúa De la Cruz-, al tiempo que las familias ven afectado su poder de compra, tanto por la congelación salarial como por no tener
empleo, por lo que el consumo se reduce a lo estrictamente necesario, que unido a la pérdida de poder adquisitivo por el aumento de los precios y a la incertidumbre y al desánimo de la población en general, produce efectos negativos sobre el consumo y nos aleja de una
posible recuperación económica”.