Los sindicatos CC.OO. y UGT han alertado de «la falta de preocupación» del Gobierno de Castilla-La Mancha por la siniestralidad laboral y han exigido al Ejecutivo autonómico la negociación de un nuevo acuerdo regional para la prevención de riesgos laborales.
La secretaria regional de Salud Laboral de CC.OO., Raquel Payo, y su homóloga en UGT, Higinia García, han hecho esta petición en rueda de prensa, donde han informado también de que ambos sindicatos han convocado concentraciones en las cinco capitales de provincia el próximo viernes, coincidiendo con la celebración del Día Internacional de la Seguridad y Salud en el Trabajo.
Castilla-La Mancha fue la tercera comunidad autónoma con mayor índice de siniestralidad laboral en 2012, cuando fallecieron por esta causa 37 trabajadores, pese a que ese año hubo 57.000 trabajadores menos afiliados a la Seguridad Social.
En este sentido, ambos sindicatos han denunciado «la falta de preocupación del Gobierno de Cospedal por la siniestralidad laboral, por el aumento de los accidentes de trabajo, las enfermedades profesionales sin baja y por la infradeclaración de enfermedades de origen laboral».
En total, han señalado, el Gobierno regional ha hecho un «recorte del 70 por ciento en el presupuesto para políticas de prevención para este año», lo que provocará, han alertado, «un aumento de la siniestralidad laboral y de los costes en prestaciones por invalidez y viudedad».
En este contexto, han exigido al Ejecutivo regional la negociación de un nuevo acuerdo regional para la prevención de riesgos laborales, que dejó de estar vigente en diciembre de 2012.
Payo ha denunciado que «las políticas de recorte y austeridad están generando una importante destrucción del sistema de protección social y pueden llevar a la destrucción de todos los avances en materia preventiva conseguidos».
«Estamos asistiendo a la situación de mayor pérdida de derechos del período democrático», ha lamentado la portavoz de CC.OO., quien ha añadido que, tras una año de aprobación de la reforma laboral, «no hay ni un solo indicador que evidencie mejora alguna», salvo el «aumento de la temporalidad, precariedad y los despidos».