CCOO ha denunciado públicamente que la adjudicataria de la limpieza del Complejo Hospitalario de Toledo, Aracas, lleva más de un mes «burlándose» de la sentencia del juzgado de lo Social que la obliga a reponer a sus 140 trabajadores en las condiciones laborales que tenían antes de la modificación impuesta por la empresa en abril de 2012.
Según informa este sindicato, en esta última fecha, Aracas suprimió las jornadas de su plantilla en domingos y festivos y para realizar esa tarea, contrató a una «plantilla alternativa» de 36 personas, a las que paga una media de 150 euros al mes, menos de la mitad de lo que percibían por ese concepto las trabajadoras de su plantilla habitual.
CCOO recurrió está maniobra de la empresa y a primeros del pasado mes de junio el juzgado de Toledo sentenció que Aracas incurrió en ilegalidad y condenó a esta contrata del Sescam a reponer las condiciones anteriores.
La sentencia, aunque es recurrible, daba a Aracas un plazo imperativo de ejecución de 20 días y ha transcurrido más de un mes y Aracas sigue sin cumplir la sentencia.
CCOO ha reclamado al juzgado la ejecución de la sentencia, junto con las compensaciones económicas a las que han de tener derecho las 140 trabajadoras de su plantilla.
Aracas también acaba de ver rechazada por los tribunales su pretensión de suspender el contrato a 10 trabajadoras mediante un ERE que fue recurrido por CCOO, según este sindicato.
«Está claro -dice el sindicato- que Aracas trata de utilizar todo tipo de artimañas para rebajar los costes salariales, despreciando los derechos de sus trabajadores, despreciando la ley y burlándose de los tribunales», ha denunciado Carlos García Montoya, responsable de la Federación de Servicios Privados de CCOO-Toledo.
Además, le pide al Sescam que tome nota de la manera de actuar de esta empresa, que «no sólo avasalla a su plantilla vulnerando la ley, sino que, además pasa de las sentencias de los tribunales».