CCOO ha denunciado la «injustificada» paralización total de las obras del Hospital Universitario de Toledo a causa del «problema burocrático» que supone que desde febrero el Gobierno regional tenga pendiente un quinto modificado del proyecto que permita la reanudación de los trabajos.
El secretario de Organización de Fecoma-CCOO de CLM, Mariano Ballesteros, ha lamentado en rueda de prensa que se haya pasado de la ralentización de las obras el centro sanitario a la total paralización.
Todo ello, ha dicho, «por burocracia», al no aprobar una quinta modificación del pliego de condiciones la Empresa Pública de Gestión de Infraestructuras de Castilla-La Mancha (Gicaman), adscrita a la Consejería de Economía.
Un cambio en las condiciones de la obra para incrementar la inversión a 390 millones de euros, un 30 por 100 más de los 300 millones por los que se adjudicó la obra.
Lamentablemente, ha advertido Ballesteros, con la modificación pendiente de aprobar «no se garantiza la ejecución del 100 por 100 de la obra», que ahora mismo ha cifrado en un 35 por 100 cuando han transcurrido 54 meses desde el inicio y el plazo de ejecución aprobado de inicio fijaba la conclusión en 40 meses.
«Las obras hay que terminarlas porque es la obra más emblemática de Castilla-La Mancha y merece el respeto de acabarla», ha declarado Ballesteros, quien ha recordado que la última previsión de finalización era para el semestre del 2012 y, ahora, «para terminarla en el 2015 tienen que trabajar 600 personas a diario y ahora apenas sí hay 20».
Ballesteros ha dejado de lado el actual conflicto de los socios de la UTE adjudicataria de la obra, tras desvelar que Contratas La Mancha ha interpuesto una querella en el juzgado número 4 de Toledo contra Ferrovial y Acciona, «presuntamente por estafa y falsedad documental», al calificarlo de «asunto interno».
Sin embargo, sí ha recordado al Gobierno regional que la financiación del hospital está garantizada con independencia de los ajustes presupuestarios.
«Desde el 2007 hay financiación. Es la única obra en España que tiene asegurado el dinero», al contar con 202 millones de euros del BBVA, 205 millones del Banco Europeo de Inversiones (BEI), 20 millones de CCM y 19 millones de Gicaman, empresa que absorbió la Empresa Pública de Servicios Hospitalarios.
Ballesteros ha confirmado que el dinero se abona en cuanto se presenta la correspondiente certificación de obras y que si, ahora mismo, se debe a la UTE «aproximadamente 9 millones de euros» es porque, según determina la última modificación del pliego de condiciones, «para cobrar es obligatorio presentar el trabajo realizado, el que se va a hacer y el tiempo de ejecución».
Por esto, CCOO ha pedido al Gobierno regional que «haga lo que tenga que hacer para aprobar el quinto modificado» y no retrase más la solución porque, como ha ironizado el secretario provincial de Fecoma-CCOO de Toledo, Antonio Alonso, «si acaban las obras en el 2017 tendremos que comenzar a hacer de inmediato reformas».