Los trabajadores y trabajadoras de los centros y servicios de atención a las personas con discapacidad de Castilla-La Mancha se han concentrado este martes en las cinco provincias de la región para exigir la mejora de sus condiciones laborales y la dignificación de sus salarios, que en el 80 % de los casos está por debajo del Salario Mínimo Interprofesional (SMI).
Además de un salario «justo», los afectados que han salido a la calle en defensa de los derechos de las 11.600 personas -muy mayoritariamente mujeres- que trabajan en los 338 centros de atención a personas con discapacidad que hay en la región, piden también mejoras en la incapacidad temporal, nuevos complementos salariales, días de asuntos propios, acceso a la jubilación parcial y un nuevo nivel de desarrollo profesional.
Tres años de negociaciones y el convenio colectivo, paralizado
El responsable del Sector Socioeducativo de CCOO-Enseñanza, Antonio Romero, ha criticado que, tras más de tres años de negociaciones, el convenio colectivo estatal de Discapacidad sigue paralizado, ante la negativa de las patronales a realizar ninguna mejora que suponga un coste económico, como por ejemplo el complemento por trabajar un domingo.
También ha recordado que el único avance conseguido ha sido la actualización de las tablas salariales, que solo ha sido posible tras la sentencia de la Audiencia Nacional ganada por CCOO que obligó a las patronales a aplicar la cláusula revisión salarial que recoge el convenio colectivo vigente.
Con todo, el 80 % de los trabajadores de la dependencia tienen sueldos por debajo del Salario Mínimo Interprofesional, según CCOO, que pone como ejemplo los 1.027 euros mensuales que ganan los trabajadores de atención directa a las personas con discapacidad y los 965 euros de los empleados de los centros especiales de empleo.
Por todo ello, Romero ha asegurado que van a ser «muy beligerantes» si el modelo de empleo que proponen pretende pivotar sobre la precariedad laboral y ha avisado de que, si tras las concentraciones de hoy, las patronales persisten en su actitud, el conflicto se trasladará a los centros de trabajo.
Esta misma advertencia ha sido lanzada desde el sindicato UGT, que ha defendido que ya ha llegado el momento de que las patronales del sector reflejen en el convenio colectivo «el esfuerzo y el compromiso» de estos profesionales.
Y ha lamentado que, aunque los proyectos de estas empresas siempre contemplan un marco de relaciones laborales justo para así ofrecer una atención de calidad a los dependientes, «tales intenciones no se corresponden con la realidad», como quedó demostrado durante la negociación del XVI convenio colectivo, cuando la patronal obligó a los sindicatos a judicializar la inaplicación del artículo 32 que impedía la revisión salarial en 2022, y también en las últimas reuniones de la mesa negociadora.
Las concentraciones en pro de los trabajadores de la dependencia, que se han desarrollado a nivel nacional, en Castilla-La Mancha han tenido como escenario la Plaza de la Constitución de Albacete, la Plaza Mayor de Ciudad Real, las sedes de CCOO en Cuenca y Guadalajara y la sede de Plena Inclusión en Toledo.
Precisamente, en declaraciones a EFE, el director gerente de esta última entidad, Daniel Collado, ha destacado la «imperiosa necesidad» de abordar las carencias existentes en el ámbito de la atención a las personas con discapacidad y ha hecho un llamamiento a la administración para que las «reconozca» y asuma un «papel proactivo en la creación de fórmulas de financiación más sólidas», que liberen a las entidades sociales «de las limitaciones actuales impuestas por las subvenciones»