Para los cientos de fieles que se dieron cita fue una fecha histórica, pues la imagen de la Virgen del Carmen volvió a salir por las calles de Toledo desde la iglesia de los Carmelitas Descalzos después de más de 50 años. Una procesión que fue bendecida por el arzobispo de Toledo, Braulio Rodríguez; y que recibirá culto en los Carmelitas Descalzos, cuyo autor es Antonio Bernal y la orfebrería de Emilio León, en cuyo trabajo destaca la corona de plata sobredorada.
Recorrió las calles de La Plata, Zocodover, Sillerías y Alfileritos, para finalizar en la plaza de los Carmelitas Descalzos y tanto la entrada como la salida se vivieron de forma muy especial. La imagen fue bailada y recibió el canto unánime, fervoroso y lleno de emoción de la Salve por parte de todos los toledanos que acompañaron a la virgen.
La Madre del Carmelo está representada en actitud sedente, dotándola de una majestuosidad a la par que de un sentimiento de profunda humildad.